Greenalia amenaza el trono de Altia como mayor empresa del MAB

Greenalia se ha convertido en 2018 en la sorpresa positiva del Mercado Alternativo Bursátil (MAB). La firma gallega de renovables, que comenzó a cotizar el pasado mes de diciembre, ha visto como el valor de sus títulos se multiplicaba en estos meses un 175%, desde los 2,19 euros a los que debutó, a los 5,6 a los que ha cerrado este lunes después de apuntarse una subida del 9,8% en la jornada.

Pero esta subida tiene mucha más miga. La capitalización de la compañía ha superado la barrera de los 100 millones de euros, algo de lo que pocas de las empresas del MAB pueden presumir. De hecho, en la actualidad solo puede hacerlo otra firma. Y es gallega.

Se trata de Altia, la consultora tecnológica presidida por Tino Fernández a la que Greenalia acaba de superar como empresa con mayor valor en bolsa. Y es que el grupo energético coruñés alcanza ya una capitalización de 119 millones de euros, por los 114 que declara Altia, con sede en el conocido como Silicon Valley de Oleiros.

Trono efímero para Altia

El reinado parece haberle durado poco a la firma de Tino Fernández, que se colocó en lo más alto del índice de Empresas en Expansión del MAB tras el salto de MásMóvil al mercado contínuo hace poco más de un año. Y es que Greenalia, desde que decidió dar el salto al MAB, no ha parado de sumar buenas noticias. Firmó el mejor debut de una empresa gallega y en solo tres meses ya figuraba en el selectivo de las compañías con mayor volumen de contratación.

En cuanto al negocio, la firma gallega de renovables tiene el camino despejado para levantar la que será la mayor planta de biomasa de España. El grupo que dirige Manuel García cerró recientemente la financiación para este proyecto, que se desarrollará en la localidad coruñesa de Curtis, cuyo concello le acaba de conceder la pertinente autorización para acometer la construcción.

Sol y viento

Hace una semanas, Greenalia también materializaba su incursión en el negocio solar con la compra de cinco proyectos solares en Extremadura y Andalucía, que se suman a sus parques eólicos, todos ellos en Galicia, y que acumulan derechos retributivos para 184,83 megavatios de potencia que deberán estar en marcha antes del 31 de diciembre de 2019.