El derrumbe del ‘retail’ cuesta otros 3.000 millones a Inditex
Inditex resiste mejor que sus competidoras el desplome de Asos, pero ya pierde 17.000 millones en uno de sus peores años en bolsa
La eclosión de la venta online ha sumido en la incertidumbre al sector textil, que avanza a trompicones hasta detectar cuáles son los límites de crecimiento del ecommerce y cuánto estrechará los márgenes de las grandes compañías. Este caldo de cultivo es propicio a los terremotos, como el que este lunes provocó la británica Asos, que al igual que Primark, sufrió sobremanera en noviembre. El derrumbe alcanzó el 37,5% en bolsa después de que la compañía recortara sus previsiones de crecimiento para el conjunto del año hasta el 15%, frente a la horquilla de entre el 20% y el 25% que manejaba antes del fatídico mes.
El contagio afectó a Inditex, que se dejó un 3,9% en bolsa, otros 3.000 millones menos de capitalización en un año complicadísimo para la multinacional de Amancio Ortega en el parqué. Desde que arrancó el ejercicio se depreció cerca de un 19% en el IBEX, pasando de los 90.500 millones de valor bursátil a los 73.000 actuales.
Asos señaló tres claves en el batacazo: el contexto de “incertidumbre económica” en sus principales mercados, la “pérdida de confianza” de los consumidores en las ventas online, que no compensaron la caída de las tiendas físicas; y la guerra de descuentos en la que está envuelto el sector y de la que Inditex se desmarcó.
Inditex y Primark resisten mejor que sus rivales
El derrumbe de Asos contagió a los principales operadores, especialmente a las otras nativas del ecommerce. Zalando cayó un 11,6%, mientras que Bohoo, también británica, se dejó un 13,7%. Inditex, junto a Primark, fueron las que mejor resistieron la embestida, con la salvedad de que ambas llevan un mes de diciembre cuesta abajo. La multinacional gallega se depreció un 3,9% y la cadena irlandesa un 3,16%.
La onda expansiva de Asos hurgó también en la herida abierta de H&M, que se depreció un 8,5% en la jornada. La compañía sueca, curiosamente, presentó unos resultados positivos este lunes, con un crecimiento del 12% en las ventas, el más rápido de los últimos tres años en un trimestre. Sin embargo, los analistas acogieron con timidez la progresión al atribuir a los fuertes descuentos la mejora de la compañía, necesitada de aligerar inventario desde que arrancó el año.
Aunque existen claves propiamente británicas, como la desconfianza generada por el brexit en el público objetivo de Asos, los más jóvenes, lo cierto es que el desplome ha tenido un impacto global. Otra británica, Marks & Spencer se depreció un 4,5% durante la sesión.
En Estados Unidos, Sears y GAP también están perdiendo fuelle, con un retroceso del 7,95% y del 3,49% en bolsa, respectivamente.
Primer gran batacazo de los ‘pure players’ en bolsa contagiados por el desplome de Asos
Turbulencias para el vuelo de Inditex
Más allá de los males comunes de un sector saturado de operadores competitivos (climatología, efecto divisa…), el batacazo de Asos, Bohoo y Zalando marca un punto de inflexión en la evolución de los llamados pure players del ecommerce, pues nunca habían encajado revés tan sonoro. Su influencia en todo el sector ha sido clave para entender las caídas en bolsa de Inditex, por la proliferación de competidores con descuentos agresivos que forzaron un estrechamiento de los márgenes.
La compañía de Amancio Ortega, que anunció recientemente el despliegue global de las tiendas online de sus cadenas, mantiene mejor consideración de los analistas que sus competidores. Tras la presentación de resultados la pasada semana, el Sabadell le otorgaba un potencial de crecimiento del 20% y mantenía la recomendación de comprar.
“Los resultados son peores de lo previsto aunque por efectos puntuales, que no parecen recurrentes, y vemos como positivo que el margen bruto (una medida que está en el foco del mercado, porque refleja bien el entorno competitivo) haya subido más de lo esperado”, decía la entidad financiera.
