Alcoa justifica los despidos con 135 millones en pérdidas en 2018

La multinacional comunica a los sindicatos números rojos de 42 millones en A Coruña, 40 millones en Avilés y 53,8 millones en la planta de aluminio de Lugo

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Alcoa acabará el año en España peor de lo previsto. Al menos, según los números que trasladó la multinacional a los sindicatos. En octubre, cuando presentó el ERE para casi 700 trabajadores de las plantas de Avilés y A Coruña estimaba que acabaría 2018 con unos 100 millones en números rojos, 74 acumulados en las factorías que pretendía cerrar y el resto en la planta de aluminio de San Cibrao, en Lugo.

Las pérdidas serán mayores. Según las cifras que trasladó a la plantilla, Alcoa cerró el ejercicio con un resultado negativo de 42 millones en A Coruña, de 40 millones en Avilés y de 53,8 millones en las instalaciones lucenses. Allí hay también una planta de alúmina que sí es rentable. Las cifras muestran que durante el último trimestre del año, mientras negociaba con sindicatos y Ministerio de Industria manteniendo el órdago del cierre sobre la mesa, las pérdidas de las fábricas se agravaron hasta alcanzar los 135,8 millones.

Alcoa prevé perder 4 millones por planta con su plan

La propuesta de la compañía de mantener las fundiciones de A Coruña y Avilés, así como la torre de pastas de la factoría herculina, tampoco evitará los números rojos, aunque los rebajaría de manera sustancial.

Al detener las series de electrolisis, Alcoa elimina la actividad de mayor coste energético. Aún así, la compañía comunicó a los sindicatos que su previsión, de operar solo con la fundición, es perder 4 millones en cada una de las plantas, por lo que los trabajadores dan por hecho que no es un plan de futuro para las instalaciones ni para los 200 empleos que se salvarían.

El Gobierno no contempla la “nacionalización”

Los trabajadores ya explicaron el jueves que rechazan el plan de Alcoa, pues supone despedir a dos tercios de la plantilla y poner bajo mínimos de actividad a las fábricas con un modelo al que no auguran viabilidad. Este viernes, el presidente del comité de empresa de A Coruña, Juan Carlos López Corbacho, insistió en la propuesta que trasladaron a la multinacional para que el Gobierno se haga cargo de las factorías y pueda buscar un comprador “con tranquilidad”. El plan de los sindicatos implica que Alcoa valore el impacto económico del cierre y provisione esa cuantía antes de traspasar la titularidad de las plantas al Ejecutivo.

Sin embargo, el Gobierno de Pedro Sánchez no parece dispuesto a seguir esa hoja de ruta. Fuentes de la secretaría general de Industria aseguraron a EFE que no se contemplan soluciones contrarias a la normativa comunitaria, como sería la nacionalización de las factorías.

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