¿Ridículas? Las indemnizaciones del ‘Prestige’ solo cubren el coste de dos años

Frente a laos 1.573 millones fijados, el Instituto de Estudios Marítimos cifró en 1.254 millones los daños solo en los dos años posteriores al naufragio

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El mayor proceso judicial de la historia gallega no deja de deparar sorpresas, como la cuantía final de las indemnizaciones fijada por la Audiencia Provincial de A Coruña, esos  1.573 millones que corresponden a España por los daños patrimoniales, medioambientales y morales. Ese importe final no solo contrasta con lo planteado por el fiscal al elevar a 4.442 millones de euros los daños y el coste total de la marea negra. 

Álvaro García Ortiz, el fiscal del caso, echó mano de un informe pericial, realizado desde la Universidade de Santiago, que estimaba solo para España unas pérdidas e indemnizaciones de 4.328 millones. De esa cuantía reclamada, le correspondía la mayor parte a Galicia: un total de 2.433 millones.

Las indemnizaciones fijadas este miércoles por la Audiencia Provincial de A Coruña parten de una valoración que no solo contradice las tesis iniciales del fiscal, cuando presentó su escrito de acusación en el juicio, sino también con otros análisis llevados a cabo también en la esfera universitaria. El Instituto Universitario de Estudios Marítimos, dependiente de la Universidade da Coruña, cifró solamente en los dos años posteriores a la catástrofe en un total de 1.254 millones de euros los daños generados. Y dividió la evaluación en tres ejes: sobre el sector pesquero, las pérdidas ambientales y el daño en el patrimonio natural.

Las evaluaciones

Fernando González Laxe y Federico Martín Palmero fueron los editores de un informe que contó con la participación de una docena de expertos universitarios. La obra Evaluación económica de las catástrofes marítimas establecía, por un lado, que las pérdidas de ingresos en Galicia por el cese de la actividad pesquera asociado al derrame durante 2002 y 2003 se situaban entre los 76 y los 115,5 millones de euros.

La estimación del daño medioambiental se disparaba ya a los 774 millones de euros. Aquí incluían valores de lo que definen como de «carácter pasivo», no relacionados con el uso y disfrute del recurso marítimo ni con un mercado concreto, y en el que se encuadran los bienes ambientales afectados.

Estimaciones conservadoras 

El litoral, como valor fundamental de los recursos gallegos, es lo que se analiza en el apartado de los daños en el patrimonio natural. Y cifra la catástrofe en este aspecto en 365 millones de euros: 261,5 millones correspondientes a las pérdidas en el bienestar social derivadas del menor disfrute recreativo y otros 103,6 generados por las pérdidas turísticas.

Y todas estas valoraciones fueron realizadas para los dos años posteriores de la catástrofe, y, como en su día advirtieron los editores de la obra, partiendo de las base de estimaciones conservadoras. Nada que ver con lo que pedía el fiscal y con las indemnizaciones finalmente establecidas por la Audiencia Provincial de A Coruña.

La Sala, finalmente, establece unas indemnizaciones muy inferiores, fijando el daño patrimonial acreditado en 931 millones de euros, cantidad a la que suma un 30% por daño medioambiental, es decir, 279 millones de euros. Los magistrados sostienen que a esta cifra hay que añadirle otro 30% por daño moral indemnizable, 363 millones de euros, lo que arroja un total de 1.573 millones.

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