En una situación que recuerda mucho a la que atravesó recientemente el hospital vigués Povisa, la concesionaria de las ambulancias del 061 acumula pérdidas con la prestación del servicio. La Federación Galega de Empresarios de Ambulancias (Fegam) cifró el déficit generado por el contrato en “más de cinco millones anuales”, a razón de unos 40.000 euros de pérdida por vehículo.
Este motivo ha llevado a Fegam a presentar este jueves un escrito a la Fundación Pública Urxencias Sanitarias de Galicia-061, el organismo licitador, en el que solicita la resolución del contrato y la renuncia a continuar con la prestación del servicio.
En un comunicado, Fegam asegura que toma la “difícil decisión” porque no puede “garantizar la prestación del servicio más allá del 31 de marzo de 2019 debido a lo deficitario del mismo».
Previamente, la concesionaria encargó a terceras empresas “varios estudios económicos”, que arrojaron el dato de los 40.000 euros en pérdidas por ambulancia. El importe por cada vehículo ronda los 240.000 euros anuales, mientras que los gastos, con la aplicación del convenio colectivo, el coste salarial y el coste medio de cada ambulancia sube hasta los 280.000 euros anuales, a los que hay que añadir otros gastos fijos y variables.
Fegam pide más dinero
La Federación se sumó a la lista de críticos que en las últimas semanas carga contra la Consellería de Sanidade. Según indican, tras varias reuniones no se encontró solución para «seguir ofreciendo un servicio de calidad a los ciudadanos» y «garantizar la viabilidad económica». Ante «la falta de respuesta», los empresarios solicitaron, a finales del año pasado, «la inaplicación temporal del convenio colectivo».
Sin embargo, la decisión «no prosperó» porque, según la versión de la Fegam, «pasaba por el resultado de la votación de la Comisión Tripartita –sector, Administración y agentes sociales– y la Administración se abstuvo».
Desde entonces, y debido a que «han pasado meses sin recibir respuesta», y a la «dificultad de obtener financiación por parte de las entidades bancarias», los empresarios han presentado la solicitud para la resolución del contrato, si bien esta decisión puede cambiar en el caso de que el importe de los contratos se «ajuste al coste real del servicio».
Servicio garantizado hasta el 31 de marzo
En Galicia hay 109 ambulancias del 061 y más de 870 trabajadores prestando servicio, según los datos ofrecidos por la propia Federación, que no puede «garantizar la prestación del servicio» hasta que se haya resuelto el contrato, pues el plazo legal podría alargarse hasta los ocho meses, mientras que Fegam solo aguantaría hasta “el 31 de marzo”.
La Consellería de Sanidade emitió un comunicado para garantizar que el servicio se seguirá prestando “en las mismas condiciones de calidad”. El departamento que dirige Jesús Vázquez Almuíña explica que la Fundación de Urxencias Sanitarias de Galicia-061 «ya comenzó con los trámites para que las actuales empresas puedan acabar los contratos vigentes en las fechas inicialmente previstas». La consellería ha subrayado que, «al tratarse de un servicio esencial para la ciudadanía, no podrá dejar de prestarse hasta que haya una nueva empresa adjudicataria».
Un contrato judicializado
No es la primera vez que la actual concesión del servicio del 061 se encuentra en el foco de la polémica. No en vano, se trata de una causa judicializada en la que se investiga si hubo prevaricación, información privilegiada y tráfico de influencias en el concurso de 2014.
Esta renuncia se produce en un contexto de diversas protestas en el ámbito sanitario gallego. Este mismo jueves, tiene lugar una manifestación en Vigo con el lema Pola dignidade da Atención Primaria, tras la renuncia en bloque de los jefes de servicio de la Atención Primaria del área sanitaria viguesa.
