El abogado de Pilar de Lara cuestiona la inspección judicial

El abogado de Pilar de Lara insinúa que la inspección judicial se extralimitó, al mandar dos equipos durante 15 días a Lugo

La jueza Pilar de Lara /EFE

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La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, Pilar de Lara, declarará el 21 de noviembre ante el promotor de la acción disciplinaria contra ella que está abierta por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Se la acusa de retrasos indebidos en la instrucción de las causas que tiene abiertas, algunas de ellas enormemente voluminosas como la derivada de la Operación Pokemon. También juzgarán si la magistrada ha incurrido en una falta por “manifiesto abuso procesal” en la toma de decisiones que generase un “incremento del volumen de trabajo”.

Este es el escenario para la jueza, que ha recibido importantes toques de atención en autos de sus compañeros de profesión, tanto de jueces de la Audiencia Nacional como de magistrados gallegos. El abogado de Pilar de Lara, Agustín Azparren, relativizó la importancia del expediente del CGPJ y señaló que la jueza tiene «varias macrocausas» con muchas piezas separadas, algo que se da en muy pocos juzgados, por lo que puede ser «normal que haya retrasos, ya que no solo depende de la instrucción de la jueza, sino de otras circunstancias».

Añade que es habitual que en este tipo de causas se instruyan expedientes, pero que, en sus ocho años como miembro de la comisión disciplinaria, todos ellos acabaron archivados. “En la mayoría de los casos se archivan porque son retrasos justificados o que no dependen de la conducta del juez», apuntó.

Una inspección fuera de lo común

Azparren consideró que lo más llamativo del expediente contra Pilar de Lara es que la inspección judicial estuvo durante «dos semanas» en el juzgado de Lugo y «se les tomó declaración a varios abogados en las causas y se les invitó a que presentaran denuncia«. Afirmó que las inspecciones ordinarias entran en la norma, pero «lo que no es tan normal en este caso es que hubiese dos equipos y 15 días».

El abogado sostiene que «normalmente, todos aquellos jueces que tienen causas de corrupción, han pasado prácticamente todos por la comisión disciplinaria». «Siempre se busca cualquier motivo para apartar al juez«, concluye Agustín Azparren, quien considera que «en caso de haber retraso, no sería injustificado y reiterado».

“Cualquiera conoce la dedicación de Pilar de Lara”

Azparren explicó que toda instrucción que se abre por supuestos retrasos incluye la calificación desde la más leve hasta la muy grave y recordó que hasta que se cierra la instrucción no se realiza la valoración de las eventuales faltas en las que se pudiese incurrir.

«Cualquiera que la conozca sabe cuál es su dedicación, incluso excesiva» a las causas judiciales, insistió el abogado. La declaración de Pilar de Lara defenderá  que cualquier posible retraso se debe a cuestiones procesales –como recursos de las partes– o incluso por la demora en la resolución de inhibiciones ante la Audiencia Nacional.

Resolución del expediente

Actualmente, el expediente está en fase de instrucción y se le tomará declaración a la magistrada, momento en el que también se pueden aportar pruebas documentales o testificales. Si hubiese base para seguir adelante, el promotor tendría que redactar un pliego de cargos y la defensa expresaría sus alegaciones, que pasarían a la comisión disciplinaria para la resolución del expediente.

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