Yolanda Díaz, fuera de Izquierda Unida por discrepancias con Garzón

Fuentes próximas a la ministra de Trabajo confirman la baja en Izquierda Unida en 2019, pero descartan que se esté posicionando para liderar Podemos

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La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya no forma parte de Izquierda Unida, el partido que lideró en Galicia y con el que tejió su primera alianza con el nacionalismo gallego y con Podemos, a través de En Marea. La dirigente ferrolana se dio de baja debido a las discrepancias con la dirección del partido que encabezaba Alberto Garzón durante las negociaciones con el PSOE que condujeron a la investidura fallida, según han explicado fuentes próximas a la ministra.

Díaz, uno de los rostros mejor valorados del Gobierno entre Unidas Podemos y el Partido Socialista, no habría desvelado su renuncia por «por respeto a la organización», en un intento de que no trascendieran sus desavenencias con Garzón. Desde la etapa de En Marea, se le ha criticado su alineamiento constante con las tesis de Podemos y con las de su líder, Pablo Iglesias, con quien le une una larga amistad.

¿Camino libre para liderar Podemos?

Las mismas fuentes descartan que Díaz esté posicionándose para liderar la formación morada, que encadena años de descenso de apoyos y que suma a este problema el deterioro en la imagen de Pablo Iglesias. Sin embargo, en el entorno de la ministra aseguran que sigue militando en el PCE y que «ni mucho menos» aspira a tomar el relevo de Iglesias, reelegido como secretario general este mes de mayo.

Los dos trabajaron juntos en la campaña de AGE (Alternativa Galega de Esquerdas), una alianza entre Esquerda Unida y el partido del histórico nacionalista Xosé Manuel Beiras, Anova. Aquella experiencia está considerada el germen de las candidaturas de unidad popular y ha sido reconocida por Iglesias como uno de los antecedentes de Podemos.

En el pacto de Gobierno de coalición con el PSOE, fue el propio Podemos quien pidió la cartera de Trabajo para Díaz, hasta el punto de que Izquierda Unida no la reconoció como parte de su cuota. En aquel momento, de hecho, ya había anunciado su baja de la organización, que se formalizó un mes antes de las elecciones. 

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