Xulio Ferreiro se queda solo en la ‘reforma exprés’ de En Marea

Los socios de la coalición descartan acelerar la elección de candidato a la Xunta como pidió al alcalde de A Coruña; los miembros de Podemos se echan la culpa los unos a los otros del batacazo electoral

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En En Marea no hay una guerra nueva, solo la batalla de siempre. Existían al menos dos planteamientos distintos para afrontar la campaña de las elecciones generales. Se optó por uno, se equivocó el mensaje, se escondió a Beiras y se fracasó.

Anova, que había apostado por una línea más similar a la de las elecciones de diciembre y por reforzar la apuesta por el grupo propio, se ve con derecho a leerle la cartilla a Esquerda Unida y a la dirección de Podemos en Madrid. Es una batalla por las líneas estratégicas de la coalición, tensionada por los malos resultados, pero nadie tiene vocación de romper nada en la antesala de las autonómicas.

Xulio Ferreiro se queda solo

Mientras las formaciones de la coalición toman posiciones, Xulio Ferreiro, alcalde de A Coruña, ha hecho un llamamiento de urgencia, pidiendo a En Marea que inicie ya el proceso para elegir candidato a la Xunta. Marea Atlántica no está integrada en En Marea porque no quiso, solo le da apoyo, pero sí que ha trabajado con otras mareas municipales (Mareas en Común) para construir la candidatura a San Caetano.

Ahora pide «aprovechar el trabajo desarrollado en los últimos meses» para crear una marea «unida, plural y liderada por la ciudadanía». Y que se empiece sin demora. Sin embargo, nadie ha correspondido a la aceleración de Ferreiro. Los biorritmos de En Marea son otros.

[Valoración de Marea Atlántica de los resultados electorales]

El «impaciente» alcalde de A Coruña

Martiño Noriega fue el primero en expresar que no es momento para prisas. El alcalde de Santiago «no comparte» que vaya en contra del proceso de unidad popular que todavía no se conozca el nombre del candidato. «El tiempo de exposición puede ser contraproducente por las resistencias que representan el día a día en el país», ha manifestado en referencia a posibles ataques que podría recibir.

Carmen Santos, secretaria xeral de Podemos en Galicia, también ha priorizado el análisis de los resultados y de la campaña a cualquier otra actuación. «En política hay tiempo para reflexionar y tiempo para avanzar», expresó en declaraciones a este medio.

Santos apuesta en este momento por el debate, por «conocer la opinión de las bases» y por evitar «reincidir en fallos pasados». «Es necesario reaccionar» pero sin dejarse llevar por «criterios sesgados por la impaciencia», concluyó la secretaria xeral de Podemos en Galicia.

¿Quién tuvo la culpa?

En su propio partido también se libra una batalla, heredada ya desde la gestión de Breogán Riobóo. Santos, en declaraciones a Europa Press, se desvinculó del batacazo electoral, en la medida en la que era «una segunda vuelta» y que el pacto venía de antes de que ella asumiese las riendas de la organización, en los términos que se decidieron y se pactaron en coordinación con la dirección de Madrid. «No fue realizado por mí, ni por Podemos Galicia, nos venía todo dado», señaló.

Fuentes próximas al diputado de En Marea, Antón Gómez-Reino, miembro de Podemos, declaraban a Europa Press justo lo contrario, que la «responsabilidad de la campaña» estaba en la actual «dirección política», que encabeza Carmen Santos.

Aunque lo cierto es que Podemos Galicia apenas tuvo influencia en las decisiones, los reproches cruzados vienen ya de la etapa de Breogán Riobóo como secretario xeral, cuando se separaron claramente las líneas de la formación en Galicia de las que marcaban Antón Gómez-Reino y Ángela Rodríguez, alineados con la dirección de Pablo Iglesias.

[Lea Líderes municipales de Podemos piden el cese de Antón Gómez-Reino]

La Asamblea de Vistalegre estableció que la dirección de Podemos sería la encargada de la estrategia para las generales, pero también otras directrices que se incumplieron, como que concurriría con su propia marca.

En el proceso de mutación, incluída la creación de En Marea, Podemos Galicia no tuvo ni voz ni voto. Breogán Riobóo lo reclamó y acabó enfrentado con la cúpula y, finalmente, apartado de la secretaría xeral.

Enterrar el hacha de guerra

El hacha de guerra no se enterrará en Podemos ni en En Marea, pero el alcalde de Ferrol insistió en que debería hacerse. Jorge Suárez, pensando en los reproches que se cruzaron Xosé Manuel Beiras y Ýolanda Díaz, pidió hacer «autocrítica» y pasar página. 

«Ahora toca» a todos los integrantes de En Marea «enterrar de una vez por todas el hacha de guerra, dejarse de líos y ponerse a trabajar, construir un proyecto de país» y dejar las «diferencias internas» para apostar por la «candidatura de unidad popular», zanjó.

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