Salvemos Cabana detecta un “desastre ambiental” en el Monte Neme
La plataforma alerta de que, 41 meses después de la rotura de la balsa minera, persiste el peligro por “falta de vigilancia y medidas de seguridad”
La asociación Salvemos Cabana denuncia que la zona minera del Monte Neme continúa presentando importantes riesgos ambientales 41 meses después de la rotura de una de las balsas que provocó un vertido de más de 24.000 metros cúbicos de agua y lodos, poniendo en peligro los municipios de Carballo y Malpica.
El colectivo advierte que las antiguas áreas de explotación de wolframio y áridos continúan sin “vigilancia y medidas de seguridad”, problema que atribuye a “la desidia institucional” por parte de la Xunta. Salvemos Cabana critica, en este sentido, que todavía no se haya ordenado “el establecimiento de todas y cada una de las medidas de seguridad que serían preceptivas en el complejo abandonado, tal y como marca la Ley 3/2008, de ordenación de la minería de Galicia y señala la normativa europea en vigor”.
Alude la asociación a la directiva 2006/21/CE, en la que se especifica que los estados miembro deben garantizar un sistema eficaz de inspecciones o medidas de control equivalentes respecto a las instalaciones de residuos de las industrias extractivas, “algo que en el Monte Neme ni se tuvo en cuenta históricamente durante sus distintas épocas de explotación, ni se está teniendo en cuenta en medio de la actual fase de abandono con una pretendida e incompleta restauración que parece que va camino de ninguna parte”, critica Salvemos Cabana.
Uno de los avisos de peligro colocados por la Xunta está tirado en el suelo tras el robo de los soportes / Salvemos Cabana
Como ejemplo del abandono de la zona, la plataforma hace alusión al robo de los soportes metálicos de los dos únicos carteles de peligro instalados por la Consellería de Industria y la desaparición de uno de ellos, “que se suma a la oleada de robos vivida en este emplazamiento cuando todavía estaban presentes las instalaciones mineras de la empresa Leitosa”, última concesionaria del enclave minero.
“Desde entonces, y con el más que cuestionable plan de restauración aprobado por la Xunta de Galicia, que para nada da una solución real a la problemática ambiental derivada de la explotación minera del Monte Neme, las actuaciones se han reducido únicamente a la instalación de algunos avisos pero sin el establecimiento de un vallado de seguridad ni vigilancia de ningún tipo, lo que llevó en 2016 a la Plataforma Salvemos Cabana a presentar una queja ante el Defensor del Pueblo ante el evidente riesgo para la integridad de las personas”, concluye la asociación en un comunicado.
