Rubalcaba: “Valencia no es lo que parece”

Conseguida la reinstauración del gravamen para las rentas más altas, el candidato socialista recuerda la necesidad de un impuesto sobre la banca

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“En esta tierra han pasado cosas muy feas, por decirlo suavemente”. Por ellas, “Valencia ha salido incluso en las noticias, pero lo importante es decirle a España que la mayoría de valencianos no son así, son honestos y trabajadores”. El candidato socialista a la presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, empezó ayer su mitin en la capital levantina haciendo una no-tan-velada mención a la corrupción que desde los últimos cinco años no para de aflorar en la Comunidad Valenciana.

Fue su forma de decir que hay que sacudirse el sambenito, el estigma por el que se está pagando una alta factura en imagen y reputación, que preocupa no sólo a los ciudadanos, sino también a los sectores políticos y económicos que el gobierno valenciano no ha sabido atajar. Hizo un guiño al empresariado cuando subrayó que la “iniciativa y la capacidad de emprender” de los valencianos son elementos que ayudarán a España a salir de la crisis.

Aunque no fue muy explícito y no abundó en el tema (sabe por experiencia que una campaña basada en la denuncia de la corrupción no ha dado buenos resultados al socialismo valenciano), Rubalcaba se desmarcaba así de José Luis Rodríguez Zapatero, que en su visita a Valencia durante la campaña del 22-M omitió cualquier referencia a Camps y a la trama Gürtel.

Las diferencias entre ambos actos también han sido evidentes. Mientras que Zapatero se presentó entonces ante una plaza de toros llena (15.000 asistentes), la organización socialista ha optado en esta ocasión por el más modesto polideportivo del Cabanyal, ubicado en un barrio motivo de conflicto entre el Gobierno central y el Ayuntamiento, con cabida para 2.500 personas. Uuna elección tal vez influenciada por los desastrosos resultados del PSPV en las pasadas elecciones autonómicas y municipales, además de los augurios de las encuestas para el 20-N.

Defensa del impuesto sobre el patrimonio

El candidato centró su discurso en las medidas fiscales que propone y en el impuesto sobre el patrimonio aprobado ayer en el Congreso para los ejercicios 2011 y 2012. Un gravamen que, reconoció, es “mejorable” pero que “se ha aprobado ahora para que el nuevo gobierno disponga de recursos”. Concretamente, 1.000 millones de euros que, según él, servirían para pagar “25.000 profesores”. El exministro quiso subrayar que la reinstauración del impuesto se hizo sin votos en contra.

Rubalcaba también defendió un impuesto sobre la banca que se destinaría a fomentar el empleo juvenil, argumentando que es “justo” exigir un esfuerzo a las entidades bancarias después de haberles ayudado a reestrcuturarse. En su opinión, hay que “pelear por una economía sana y competitiva”, algo que pasa necesariamente por la generación de empleo, fin al que se comprometió a destinar recursos públicos si llega a la presidencia.

Mirar a Europa

En materia de sanidad y educación, aseguró que no piensa recortar “ni un euro”, y que las privatizaciones no son sostenibles porque generan segregación social. Los recortes aplicados en aquellas comunidades autónomas donde gobierna el PP son el preludio, dijo, de lo que hará Mariano Rajoy si llega al poder. Sabedor de que ciertas decisiones de la era zapatero han pasado factura entre gran parte de la militancia, Rubalcaba destacó también la importancia de reinvidincar «la esencia» de su pensamiento político, «que es la igualdad de oportunidades».

Empleo, Educación, Sanidad son sus pilares para combatir el desolador escenario económico, a los que hay que añadir la importancia de reforzar la Unión Europea. En este sentido, resaltó la importancia de instaurar los eurobonos como “sistema de defensa de nuestra moneda única”. “Europa nos ha dado mucho”, declaró, por lo que ahora hay que darle mucho para “salir en conjunto de la crisis”.

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