Rajoy le indica el camino a Mas: agotará la legislatura

Se compromete a realizar cambios en el PP y en el Ejecutivo y esperará hasta noviembre para aprovechar la mejora de la economía

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Fiel a sí mismo. La virtud o el defecto –eso dependerá de la visión de cada uno– de Mariano Rajoy es su concepto de la previsibilidad. No engaña a nadie. «Soy como soy», suele asegurar. Y tiene claro que agotará la legislatura.

Lo constató este miércoles desde Bruselas, antes de participar en la cumbre de la Unión Europea y los países latinoamericanos y del Caribe. ¿El objetivo? «Aprovechar el momento ahora que esto está mejorando».

Es decir, aprovechar el crecimiento económico, que algunos organismos, como el FMI –pese a sus errores recientes– ha calculado que será del 3,1% en 2015. Pero otros expertos, como el economista Lorenzo Bernaldo de Quirós, que preside la firma de análisis y prospectiva Freemarket, lo elevan «al 3,5%».

Es la corrupción, no la economía

En otras condiciones, ese crecimiento económico podría ser vital para un Gobierno, pero el PP arrastra los casos de corrupción, y la percepción de que, desde el inicio de la crisis, la empatía de Rajoy con el conjunto de la sociedad española ha sido nula. Sin embargo, el jefe del Gobierno no tiene otra opción, quiere aguantar, con la convicción de que bajará la marea que han supuesto los partidos emergentes como Ciudadanos o Podemos en las elecciones autonómicas y municipales.

La opción de Rajoy supone también un claro mensaje a Artur Mas. En las últimas semanas, Rajoy ha pedido públicamente al President de la Generalitat que no convoque las elecciones del 27 de septiembre, y que agote, como él, la legislatura, que finalizaría en noviembre de 2016.

El mensaje de Rajoy implica que rechaza ya por completo que las generales coincidan con los comicios catalanes, aunque algunos dirigentes del PP habían jugado con ello. Mas había manifestado su temor ante esa posibilidad, con la idea de cambiar la fecha si, finalmente, el jefe del Ejecutivo español se decidía por ella.

Ahora ya tiene la pista libre para tratar de que el 27S se convierta en un plebiscito sobre la independencia, aunque algunos dirigentes de Convergència llevan meses pidiéndole que renuncie.

Los cambios en el Ejecutivo 

Rajoy, en todo caso, busca ahora rehacer la situación del PP. Y, también desde Bruselas, anunció que este mismo mes afrontará los cambios en su partido y en el Gobierno. «Algunas decisiones tendré que tomar, y será antes de que acabe este mes», afirmó.

En los círculos económicos y políticos de Madrid se especula con el nombramiento de un nuevo portavoz, en lugar de Soraya Saénz de Santamaría, a la que se le acusa ahora de ofrecer una imagen fría y excesivamente técnica del Ejecutivo. Rajoy necesita también reforzar el partido, y aquí podría echar mano de Alberto Nuñez Feijóo, para preparar las elecciones.

La preocupación de las alcaldías

Pero en las próximas horas la preocupación de Rajoy se centra en la elección de los alcaldes. Este sábado el color azulado de la noche electoral del 24M podría variar sensiblemente, con los acuerdos alcanzados por las distintas fuerzas políticas. Rajoy lo sabe, y es consciente del poder territorial que puede perder.

Por ello, advirtió de nuevo al PSOE de que no se preste a pactos con «la izquierda radical», alabando el acuerdo en Andalucía por el cual Ciuadanos ha acordado con el PSOE la investidura de la lista más votada, la socialista, que liberaba Susana Díaz. «Si es bueno en Andalucía también debe serlo en muchas ciudades», clamó, con la vistan puesta en Cádiz, Córdoba, Sevilla, Jerez o Marbella, todas ellas plazas andaluzas en las que ganó el PP.

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