¿Qué recomendaron los gurús de Feijóo para apoyar a la hostelería?

Los sabios de la Xunta recomendaron en el confinamiento un IVA superreducido transitorio para la hostelería y otras medidas que ahora parecen insuficientes

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Otro tsunami golpea el sector servicios y, concretamente, a la restauración y la hostelería gallegas. Las medidas y restricciones impuestas por la Xunta son un viaje en el tiempo que pone rumbo a marzo, con el confinamiento. Y, pese a los cierres anunciados, las medidas de rescate todavía están por concretarse. Pero, ¿qué recomendó el comité de expertos que armó la Xunta para paliar el golpe de la pandemia en ese momento sobre uno de los sectores más vulnerables de la economía?

Pues los gurús de Núñez Feijóo comenzaron por ahí. Por detectar los sectores más afectados, y en el foco pusieron a la hostelería. En sus informes, que se hicieron públicos, clasificaban los sectores por el impacto del Covid-19 en ingresos y su fragilidad financiera, medida por los ratios de liquidez y capital precrisis. En este caso, decían, se pueden sacar varias conclusiones. La primera, que un 31% del empleo asalariado de Galicia está ligado a sectores para los que se espera un shock negativo alto en ingresos (superior al 20%), entre los que se encontraban restauración, comercio minorista y mayorista, transporte, automoción y hostelería y entretenimiento. Eran los sectores más afectados.

Medidas fiscales

Entre las propuestas específicas para las ramas incluidas en la hostelería y restauración, los gurús de la Xunta abordaron cuestiones fiscales. “Desde un punto de vista tributario”, decían, “debería estimularse el consumo en la hostelería mediante la aplicación del tipo de IVA superreducido de forma transitoria, así como ampliar el límite de deducción fiscal del tique restaurante desde los 11 a los 15 euros hasta el 31 de diciembre de 2021”. Era un ejemplo, que ahora muchos hosteleros, obligados a cerrar durante un mes, ni siquiera van a poder aplicar.

Durante el confinamiento de marzo, los expertos de la Xunta proponían en cuanto a tributación indirecta, con efectos hasta el 31 de diciembre de 2021, la reducción del tipo de gravamen del 10% al 4% para las siguientes prestaciones de servicios: hostelería, acampamento y balneario; restauración y suministro de comidas y bebidas para su consumo en el acto, incluso si se confeccionan por encargo del destinatario; actividades culturales; y transporte de viajeros.

Liberalización

“El enorme impacto del distanciamiento social sobre la hostelería exige flexibilizar todo lo posible la posibilidad de oferta de servicios en el exterior, lo que conduce a proponer, siempre cumpliendo con la normativa, la ampliación de la temporada de terrazas y veladores y el uso libre y ampliado de las terrazas y veladores mientras dure la limitación de aforo, permitiendo por parte de los ayuntamientos y las administraciones competentes en zonas de dominio público portuario o marítimo-terrestre la ocupación de zonas públicas durante un periodo de tiempo considerado”. Era otra de las propuestas, que sí se activó según se avanzaba en la desescalada, pero que con las nuevas medidas implica una vuelta atrás.

Por último, señalaban de forma genérica que “debería explorarse la flexibilización de ordenanzas para aumentar el horario de servicios logísticos, de distribución, limpieza o mantenimiento, así como de horarios comerciales y de servicios”. Galicia camina ahora en la dirección contraria, obligada en gran medida por la pandemia.

Los expertos de Núñez Feijóo

Entre los miembros del comité se encontraban el catedrático y expresidente de la Xunta Fernando González Laxe, así como Santiago Lago, codirector del Foro Económico de Galicia.  También figuraban Ignacio Fernández Fernández, miembro del cuerpo superior de Inspectores de Hacienda, profesor de Facenda Pública y director general de Finanzas de Inditex

Rosa Sánchez Yebra, farmacéutica, funcionaria y vicegobernadora del Banco de Desarrollo del Consejo de Europa, era otra de las integrantes junto a Emilio Bruquetas, directror general de Reganosa. También había en el grupo de expertos representantes de la Asociación Gallega de la Empresa Familiar y del Colexio Galego de Economistas.

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