Pedro Sánchez ya ejerce de presidente con las autonomías

A pesar de su fallida investidura, Pedro Sánchez no renuncia a ser el próximo presidente español. Para demostrarlo ha iniciado una ronda de contactos con los presidentes autonómicos que le ha llevado a reunirse ya con el presidente de Aragón, el socialista Javier Lambán.

Este martes, el líder del PSOE celebrará una esperada reunión con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en Barcelona y en la misma semana se encontrará con el dirigente valenciano, el también socialista Ximo Puig.

Nuevas reuniones tras Semana Santa

Estos encuentros se reanudarán tras la Semana Santa, según fuentes próximas a Sánchez que, sin embargo, no especifican si el líder socialista ha cerrado ya alguna cita con presidentes autonómicos del PP.

Y es que lo que quiere Sánchez impulsando este tipo de reuniones es ejercer de presidente del Gobierno y presentarse ante la opinión pública como un político dialogante tomándole la delantera a Mariano Rajoy cuya gestión no se ha caracterizado por mantener una especial sintonía con los presidentes autonómicos.

Vocación de diálogo

Pero, de momento, el encuentro más importante es el que Sánchez mantendrá este martes con Puigdemont, ya que las relaciones entre la Generalitat y el Estado han estado estancadas a lo largo de la última legislatura.

Sánchez se puso en contacto con Puigdemont en cuanto éste fue nombrado presidente de la Generalitat. Desde entonces, ambos políticos han mantenido un cierto contacto que ahora desembocará en esta reunión.

El conflicto «se arregla hablando

El nuevo presidente catalán ha mostrado una disposición para negociar que no tenía su predecesor, Artur Mas. «El Govern quiere dialogar con todo el mundo, empezando por los sectores sociales y económicos, desde el pequeño comercio hasta el gran banco y acabando por políticos de todas las condiciones», ha asegurado Puigdemont este lunes.

«Negarse al diálogo es antipolítico, antisocial y antieconómico», ha añadido el president. En la misma línea se posicionan los socialistas. «La reunión tiene todo el sentido para demostrar que esto sólo se arregla hablando», indican fuentes del PSC en relación al conflicto entre Cataluña y el Estado.

Reforma de la Constitución

Eso no significa que Sánchez esté dispuesto a ceder y a permitir que en Cataluña se celebre un referendo independentista como han insinuado desde Ciudadanos. Lo que el líder del PSOE le va a proponer a Puigdemont es una reforma de la Constitución que ahonde en la estructura federal de España, como ya anunció durante su discurso de investidura.

No obstante, ambos dirigentes tendrán ocasión de abordar otras cuestiones de actualidad como la reforma del sistema de financiación de las comunidades autónomas para buscar una mejora de los ingresos de la Generalitat.

Una carta con 23 reivindicaciones

Además, Sánchez no olvida que cuando Artur Mas era presidente de la Generalitat envió una carta a Rajoy en la que planteaba 23 reclamaciones al Estado. Mas dice que nunca recibió respuesta por parte del presidente en funciones. Sánchez no quiere cometer el mismo error y se ha estudiado esas reivindicaciones para contestar a las demandas del Govern.

Pese a la buena disposición de Sánchez y Puigdemont hacia el diálogo, nadie espera que de la conversación del martes salga un acuerdo. Las mismas fuentes del PSC ahuyentan los temores de Ciudadanos y recuerdan que el líder del PSOE no está en ningún caso a favor de la independencia ni de la celebración de un referéndum secesionista.

Mano tendida desde el PSC

Es más, el primer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, ya se ha ofrecido en más de una ocasión para apoyar al Govern de Junts pel sí a cambio de que éste renuncie a su acuerdo con la CUP y a sus reivindicaciones separatistas.