Pastor se desentiende del traspaso de la AP-9 a la Xunta
Fomento dice que no tiene competencias pero avanza informes desfavorables de los técnicos
La Xunta equivocó el destinatario cuando solicitó al Ministerio de Fomento el traspaso de competencias de la AP-9, la Autopista do Atlántico, que vertebra Galicia desde Tui a Ferrol. Eso vino a decir la ministra Ana Pastor, que apuntó que no corresponde a su departamento decidir sobre el asunto a pesar de la tratarse de una vía de titularidad estatal y dependiente de Fomento.
Pastor afrima que el traspaso de cualquier servicio «le corresponde al Ministerio de Administraciones Públicas» y se trata en las comisiones mixtas, pero no compete al Ministerio de Fomento. Responde así a la petición del Gobierno gallego de que se le traspasen las competencias de la AP-9 para negociar directamente con la concesionaria y poner freno a la subida en las tarifas de peaje que encadena Audasa desde 2011.
Problemas técnicos
La tensión es evidente desde que el conselleiro de Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, acusó a Audasa de “falta de sensibilidad” con Galicia por los continuos incrementos en los peajes de una vía clave para la comunidad. Los argumentos de la Xunta son dos. Consideran en San Caetano que es una infraestructura totalmente gallega por su recorrido, y esta es la principal baza que jugaron en su petición a Fomento. Y, como explicó Núñez Feijóo, las autopistas de titularidad autonómica no han incrementado la tarifa de los peajes.
Sin embargo, el razonamiento no está tan claro para el Gobierno central. Según adelantó Ana Pastor, el informe de los técnicos, “que no lo hace la ministra”, considera que la AP-9 vertebra España con Portugal, una de las condiciones para que sea de titularidad estatal.
Dice exactamente que la AP-9 y la AP-53 –que une Santiago y Dozón y prosigue, con un tramo autonómico, hasta Ourense– «vertebran España con Portugal en un caso y Galicia con el resto de España».
¿Sin más subidas?
Respecto al peaje, Pastor ha resaltado que este año entrará en vigor la ley de desindexación de precios, que está en trámite parlamentario. La subida de los peajes se recoge en la norma vigente, ha añadido, pero «es el último año que es de aplicación esa ley».
Después, «solo subirá o bajará dependiendo de los costes incurridos en el servicio», ha señalado y ha considerado que se trata de «una muy buena novedad que va a repercutir en el precio de las autopistas».
