Pastor inaugurará un tren con el sistema que causó la tragedia de Angrois

La línea de alta velocidad entre Valladolid y León comenzará a operar con el sistema ASFA, sin frenado automático en caso de despiste del conductor

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La línea de alta velocidad que comenzará a operar esta primavera entre Valladolid y Palencia será inaugurada con el mismo sistema de seguridad que hizo posible la tragedia en las afueras de Santiago en la que fallecieron 80 pasajeros.

El ministerio de Fomento ha confirmado que los trenes Alvia que circularán en las nuevas vías tendrán el sistema conocido como Anuncio de Señales y Frenado Automático (ASFA). El mecanismo, creado en la década de los setenta, avisa al conductor por medio de señales en las vías de la velocidad que debe llevar pero que no frena el tren de forma automática en caso de exceso de velocidad.

Los trenes circularán los primeros meses con ese sistema de seguridad que permitió el accidente en Galicia hace dos años. El ministerio asegura que en los próximos meses se incorporará el sistema europeo de gestión del tráfico ferroviario ERTMS, mucho más fiable y que frena el tren en caso de que el conductor sufra un desvanecimiento, un infarto o una distracción que pueda producir un exceso de velocidad.

Sólo los primeros meses 

El ministerio ha explicado en un comunicado que la instalación del sistema más antiguo, ASFA, es lo habitual durante los primeros meses de funcionamiento. «Una vez que se compruebe la perfecta interrelación y diálogo entre los equipos instalados en la infraestructura y los equipos de a bordo en los trenes durante su explotación comercial, se homologará el sistema y se pasará a circular bajo la supervisión del ERTMS», explicó el ministerio dirigido por la ministra Ana Pastor (PP).

Los trenes que circularán entre Valladolid, Palencia y León no superarán los 200 kilómetros por hora, según ha explicado la ministra Pastor en una visita reciente a la infraestructura. Las vías están capacitadas para trenes que alcancen los 250 kilómetros por hora. 

La tragedia de Santiago fue producida por un despiste del conductor que hablaba por móvil mientras cogía una curva peligrosa en la entrada de la ciudad. El sistema ERTMS, con frenado automático, hubiese detenido el convoy.

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