Ofensiva diplomática del Gobierno para ‘vender’ la recuperación económica

Exteriores asegura que los socios europeos apenas preguntan por el proceso soberanista en Catalunya

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El Gobierno español tiene algunos buenos datos económicos sobre la mesa. Pero en el terreno económico, y justo ahora, lo más importante es generar expectativas, y ofrecer la percepción de que, realmente, España está saliendo de la crisis.

El presidente Mariano Rajoy ha tenido este mismo domingo una oportunidad para comentar esa evolución con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, de gira por Europa, que ha querido visitar Santiago de Compostela. Abe llega al viejo continente después de protagonizar una de las mayores operaciones de política monetaria expansiva, en contraste con la timidez, hasta ahora, del BCE.

La Comisión Europea, el FMI, y todos los organismos internacionales están valorando el esfuerzo realizado por España, pero inciden en el elevado índice de paro. Sólo a partir de 2017 España podría bajar del 20% de paro, como ha admitido el Gobierno, en la presentación del nuevo cuadro macroeconómico. Por ello, el Ejecutivo se esfuerza en ‘vender’ mejor la recuperación, y ha establecido un argumentario de cara al exterior.

Sin ‘noticias’ de Catalunya

Se trata de un documento interno que ha utilizado el secretario de Estado para la Unión Europea, Iñigo Méndez de Vigo, en reuniones con sus socios europeos, que destaca las reformas estructurales que se han puesto en marcha, en particular la reforma laboral, que se desea retocar aprovechando, también, la reforma fiscal que ultima el Ministerio de Hacienda.

En cambio, según el Ministerio de Exteriores, los responsables diplomáticos de los países europeos no están preguntando por el proceso soberanista que se vive en Catalunya. El interés se centra, según el Ejecutivo español, en cómo está saliendo España de la crisis, aunque ese problema político con Catalunya, el más importante en la agenda de Mariano Rajoy, podría entorpecer esa recuperación si se llega a un conflicto institucional.

Esa posición del Gobierno, que no ve mucho interés en la Unión Europea sobre el proceso de Catalunya, contrasta con el Govern de la Generalitat, que no deja de mostrar su confianza en Europa, y en la necesidad de que sea la propia Comisión Europea la que acabe reaccionando, cuando se compruebe el choque de trenes.

La vía de The Economist

Fuentes del Govern catalán, además, señalan que “existe una gran facilidad ahora para contactar con medios internacionales” que están interesados en explicar lo que ocurre. Prueba de ello ha sido la última información ofrecida por The Economist, esta misma semana, en la que afirmaba dos cuestiones: que Mas no puede ya conducir solo el proceso y que depende de lo que pueda hacer la Asamblea Nacional Catalana, y que Rajoy debería reaccionar cuanto antes.

Lo que pasa es que en el seno de CiU hay opiniones muy diversas. El propio secretario general, y líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, aseguró en una entrevista reciente en La Vanguardia que Catalunya quedaría fuera de la Unión Europea en caso de independizarse, y que las interdependencias entre los diferentes países “son las que son”, y no favorecen a Catalunya.

Un proceso de independencia crearía tensión en países como Francia, Italia o Alemania, afirmaba Duran, que no están interesados en un cambio en el status jurídico de los países que formana la UE.

Balanza de pagos

Por todo ello, el Ejecutivo español se centra en su ofensiva europea en la recuperación económica. Exteriores, el ministerio que dirige José Manuel García Margallo, destaca el superávit actual que presenta la Balanza de Pagos. Se recuerda que tenía un déficit del 9,6 por ciento del PIB en 2007. Para el Ministerio, éste es probablemente el indicador «más nítido» del saneamiento de la economía española.

También se destaca la reducción de dos puntos del déficit público conseguida en un solo un año, estando además en recesión, como ocurrió en 2012.

Y se añade la bajada de la prima de riesgo, “a niveles previos al arranque de la crisis en 2007” y que el ritmo de creación de empresas repunta en España: en 2013 se registraron 93.363 nuevas compañías, un 7,1% más que el año anterior. A

Asimismo, Exteriores no olvida el buen comportamiento del Turismo, con el mes de agosto de 2013, como el mejor de la historia, con la recepción de 8,3 millones de extranjeros; el aumento de las exportaciones; la reducción del déficit comercial en un 48,1% en 2013 o el regreso a terreno positivo de las ventas minoristas en noviembre pasado tras 38 meses de descensos interanuales consecutivos.

Nuevas previsiones de la CE

Y, claro, la cuestión del empleo. Se vuelve a crear puestos de trabajo, aunque de forma muy incipiente. Pero eso no sucedía desde 2007.

Todo ese esfuerzo va también dirigido a convencer a la Comisión Europea para que mantenga su confianza en España.

Este lunes, precisamente, Bruselas publicará sus previsiones económicas de primavera para España y el resto de países de la UE para los próximos tres años, en las que se espera una ligera revisión al alza de las cifras de crecimiento debido a la mejora de los indicadores económicos y de confianza.

En sus anteriores previsiones de invierno, publicadas el pasado 25 de febrero, Bruselas pronosticó que España crecerá un 1% este año y un 1,7% en 2015, con una tasa de paro del 25,7% y del 24,6%, respectivamente.

Esos datos se podrían ahora modificar al alza, en línea con otros organismos internacionales y el propio Gobierno español.

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