Feijóo gasta en apagar incendios lo equivalente a 20 años del cheque bebé

La Xunta destina una partida de 173 millones cada año al plan de prevención y extinción; el coste de los incendios es mayor, pues obligan a reforestar y reparar

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Durante los últimos tres años, el plan de prevención y defensa de los incendios de Galicia (Pladiga) ha contado con una partida de 173 millones de las arcas públicas. Es el dinero que cada curso se reserva a las tareas de prevención y al dispositivo de lucha contra el fuego, unos 7.000 efectivos este año entre el personal de la Xunta, el dependiente del Estado y el de los Concellos. Unos 5.700, entre medios materiales y humanos, dependen del Gobierno gallego, según informó a comienzos del verano la Consellería de Medio Rural.

Los 173 millones que cada año desde 2015 forman el presupuesto del programa equivalen, por ejemplo, a 20 años de la Tarxeta Benvida, la medida de fomento de natalidad que incorporó Núñez Feijóo en el giro social previo a las últimas elecciones y que cuenta con un presupuesto de unos nueve millones anuales. El ‘cheque bebé’ pone a disposición de los padres de recién nacidos 100 euros al mes para ayudar con los gastos.

El dinero presupuestado este ejercicio para la lucha contra el fuego cubriría la Risga durante tres años y equivale a 60 años del bono guardería, la ayuda a las familias que no lograron plaza en una guardería pública y tienen que recurrir a la privada.

¿Cuánto cuestan los incendios?

Aunque la partida es elevada, el coste de los incendios es mayor. Los más graves pueden causar daños de hasta 15 millones. La Xunta acaba de movilizar mediante un decreto de medidas urgentes las ayudas para paliar los daños causados por la ola de incendios del pasado fin de semana, que mató a cuatro personas y calcinó más de una veintena de casas.

El Gobierno gallego canaliza a través del Plan de Desarrollo Rural, financiado con fondos europeos, las tareas de reforestación. Esta hoja de ruta, clave para el desarrollo forestal y agrícola, es ilustrativa de cómo el gasto provocado por los incendios condiciona las políticas de revalorización del monte.

Contas desveló que el 66% de los fondos destinados al desarrollo forestal acababan empleándose en prevención y extinción de incendios

El Consello de Contas criticaba en un informe publicado el año pasado cómo la Xunta había dado la vuelta a su plan de gasto, destinando más a luchar contra los incendios que al desarrollo forestal.

Según Contas, de los 820 millones programados para el periodo 2008-2012, el 66,4% fueron a parar a la prevención y extinción de incendios, mientras que que solo un 33,5% se utilizaron para políticas de desarrollo forestal. En esos cinco años, según el organismo fiscalizador, las llamas se comieron 541 millones.

El Plan Forestal de 1992, incumplido desde su nacimiento, preveía que solo el 13,2% de la inversión se destinase a la prevención de incendios, mientras el 86,8% debía ir a parar a políticas de desarrollo forestal.

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