Muere Fernando de la Rúa, presidente argentino con origen gallego
De la Rúa, que gobernó Argentina durante la crisis del 'corralito', tiene sus orígenes en Bueu, localidad pontevedresa de la que emigró su abuelo paterno
Luto en la política argentina. El expresidente del país, Fernando de la Rúa, ha fallecido este martes a los 81 años de edad, según ha confirmado el actual mandatario en el cargo, Mauricio Macri.
De la Rúa se convirtió en presidente de la Nación Argentina en el año 1999, cuando la elevada deuda externa del país, unida a la fuga de inversiones y de depósitos bancarios obligó a poner en marcha el llamado corralito, con el que se restringió la retirada de efectivo de los cajeros.
El político argentino se vería obligado a dimir del cargo apenas dos años después de su llegada ante la negativa de los peronistas a formar un gobierno de coalición con el que restaurar la paz social en un país que por aquel entonces atravesaba una de sus peores crisis económicas.
Su conexión gallega
De la Rúa nació en septiembre de 1937 en la ciudad argentina de Córdoba, a 10.000 kilómetros de distancia de Galicia, pero muy cerca de la conocida popularmente como “quinta provincia gallega”: Buenos Aires, donde diez años antes había nacido otro expresidente Raúl Alfonsín, con quien compartía partido político (el centrista Unión Cívica Radical) y orígenes.
Los de Alfonsín se remotan a la localidad pontevedresa de Ribadumia, mientras que los de Fernando de la Rúa, a Bueu. Allí nació su abuelo paterno, uno de los miles de gallegos que se vieron obligados a cruzar el charco en busca de unas oportunidades que se le negaban en su tierra natal.
Hasta Bueu se desplazó el propio de la Rúa para conocer de cerca el lugar del que procedía su familia paterna. Lo hizo en el año 2000, cuando apenas llevaba un año al frente de la Casa Rosada y al aeropuerto de Peinador fueron a recibirlo el por aquel entonces presidente de la Xunta, Manuel Fraga, y el antiguo delegado del Gobierno en Galicia y actual consejero de Red Eléctrica, Arsenio Fernández de Mesa.
Durante su estancia en Galicia, de la Rúa recorrió las calles de Bueu para “ver el rostro del pueblo” en una visita que tuvo como principal parada el Pazo de Santa Cruz, que en su día llegó a ser propiedad de su familia paterna.
