Sánchez opta por perfiles políticos en ministerios clave para Galicia
José Luis Ábalos (Fomento), Teresa Ribera (Energía y Medio Ambiente) y María Jesús Montero (Hacienda) abordarán los principales retos de Galicia
A falta de que el goteo de nombramientos se complete definitivamente este miércoles, Pedro Sánchez ha demostrado algo: el PSOE tiene banquillo a pesar de esos 84 diputados que sustentan al grupo parlamentario en el Congreso. Y, al margen de nombres propios como Josep Borrell o Carmen Calvo, algunas piezas del puzzle componen un auténtico rompecabezas para los intereses de la Xunta. El caso más evidente, de claro perfil político, es el de José Luis Ábalos.
El nuevo ministro de Fomento compaginará el cargo con el de secretario de Organización del PSOE. Un calco al rol que desempeñó el lucense José Blanco en la última etapa del Gobierno de Rodríguez Zapatero. Ábalos, fontanero del socialismo valenciano antes que puntal del aparato de Sánchez para reconquistar Ferraz, será quizá el ministro más determinante para los retos que tiene ante sí Galicia.
Del AVE a los aeropuertos
De su departamento dependerá la revisión de los plazos del AVE, que debería llegar en pruebas el próximo año pero que todavía cuenta con tramos sin licitar. Ese será, sin duda, el gran caballo de batalla con la Xunta para el nuevo equipo de Ábalos. A su favor juega el hecho de que Sánchez ha «comprado» los presupuestos del PP recientemente aprobados, y que en teoría comprometen partidas para cumplir las fechas de llegada.
Otro frente abierto será la transferencia de la titularidad de la AP-9, un asunto que pese a la unanimidad mostrada por todos los grupos en el Parlamento gallego, puede presentar un recorrido jurídico enrevesado que dilate la transferencia en el tiempo uno o dos años, según fuentes socialistas. La coordinación aeroportuaria será otro asunto de calado que deberá abordar, en este caso no solamente con la conselleira del ramo, Ethel Vázquez, sino con los regidores de A Coruña, Santiago y Vigo.
El cantado relevo en Puertos del Estado que abordará Ábalos llevará también a un replanteamiento de los recientes acuerdos (apenas un protocolo por desarrollar) firmados por su antecesor en el ministerio con la Xunta.
Todo un vuelco en energía
Teresa Ribera será otro de los rostros que más tendrán qué decir sobre algunas áreas claves para el desarrollo económico de Galicia. Ministra de Transición Energética y Medio Ambiente, el nombramiento de la madrileña ha sido bien acogido en medios empresariales, que valoran en primer lugar la fusión de dos ministerios con áreas complementarias en este nuevo siglo. Lo que no tenía mucho sentido, vienen a señalar esas mismas fuentes, es que el medio ambiente y la agricultura estuvieran hasta ahora bajo el mismo paraguas, el de García Tejerina.
Ribera fue secretaria de Estado de Medio Ambiente y Cambio Climático, y también la directora de la Oficina Española de Cambio Climático desde 2004 a 2008 y entre 2008 y 2011. La eólica, uno de los ejes en pleno desarrollo dentro de la política energética de la Xunta, encaja con sus prioridades de partida. La nueva cultura de la biomasa también entra dentro de los planteamientos de Ribera, lo que es de cierto agrado empresarial.
El ‘sudoku’ de la financiación autonómica
Las aspiraciones gallegas dentro de la revisión del nuevo modelo de financiación autonómica tendrán ahora enfrente a una curtida exconsejera de la Junta de Andalucía, que ha estado nada menos que catorce años en el cargo. Se trata de María Jesús Montero, nueva ministra de Hacienda. Es conocida su estrecha relación con Susana Díaz, la presidenta andaluza, y también su habilidad para devolver las cuentas de Andalucía a la senda de la ortodoxia frente al déficit.
El conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, tendrá enfrente a partir de ahora en los Consejos de Política Fiscal y Financiera a una bregada «contable» de formación médica, que también conoce muy bien el proceso de transferencias, sus dotaciones y sus lagunas.
