«Mentiroso», «bufón», «política piojosa»… Baltar arremete contra la oposición 

Habló Manuel Baltar para explicar por qué dejará de hablar. El presidente de la Deputación de Ourense afirmó que no comentará más «el bufonismo político» de los portavoces de Democracia Ourensana y PSdeG, «que hacen una política piojosa y con lamaparones».

Baltar fue un poco más lejos al responder este jueves a las críticas de Gonzalo Pérez Jácome y del socialista Ignacio Gómez, a los que se refirió como «el bufón de la política y el mentiroso oficial», respectivamente. «Están haciendo una política piojosa y con lamparones que no lleva a ninguna parte y que es todo lo contrario a la política de altura que pedí en mi discurso de investidura», zanjó el líder de los populares ourensanos.

«Están para mí incapacitados para hacer política de altura, cuando hoy tienen más medios que nunca, más dinero, más personal y más dedicaciones exclusivas, como el señor de Ribadavia que cobra de la Deputación por ir cinco horas al mes, para mentir después cuando abre la boca», dijo en referencia al socialista Ignacio González.

Facturas en EEUU

Respondió así Baltar a las críticas de ambos partidos, que lo han sometido a una dura presión desde que arrancó el año, provocada en primer término por la denuncia de una mujer que acusó al presidente de la Deputación de ofrecerle un trabajo a cambio de favores sexuales, causa por la que Baltar está imputado.

Más recientemente, Pérez Jácome llevó a la Fiscalía los contratos de la institución provincial por repartir entre cinco empresas «el 75% de las obras», según manifestó el portavoz de Democracia Ourensana, que también reprochó al presidente que se gastara 1.800 euros en billetes de avión a Nueva York y 1.325 euros en tres noches de hotel.

Críticas a un programa de promoción empresarial

Por su parte, el alcalde de Ribadavia, Ignacio Gómez, fue muy crítico con el programa «Misión Comercial USA-Ourense» pensado para captar inversiones de empresas norteamericanas en la provincia y abrir el mercado de Estados Unidos a las compañías ourensanas. Fue presupuestado en 300.000 euros aunque tuvo escasa acogida por parte de las empresas gallegas.

Gómez acusó a Baltar de gastar dinero público para «tener un selfie con Obama» y «financiar amiguetes», lo que molestó mucho al presidente de la Deputación, que promovió su reprobación en el pleno.