Méndez y Gayoso ningunean al Parlamento

La comisión que investiga la fusión de las cajas en el Parlamento gallego no va por buen camino. Por el simple hecho de que no obtiene respuestas. La jornada de ayer se prometía crucial. Estaban llamados a declarar Julio Fernández Gayoso y José Luis Méndez, ex presidente de Caixanova y ex director general de Caixa Galicia. Los grupos políticos esperaban que ambos directivos arrojaran luz sobre temas capitales como el por qué de la comercialización indebida de las participaciones preferentes, qué motivó las indemnizaciones millonarias que recibieron cuatro ex altos cargos de la antiguas cajas o el origen del fracaso en el que derivó la fusión. Pero no hubo respuesta.

Fernández Gayoso fue el encargado de iniciar la segunda jornada de la comisión de investigación de las cajas. Más comunicativo que en su última comparecencia en el Congreso de los diputados, el resultado fue prácticamente el mismo. El presidente de la caja del Sur se reservó el derecho a no responder las preguntas que versaban sobre las indemnizaciones millonarias que percibieron cuatro ex directivos de las antiguas cajas. Gayoso está imputado por la Audiencia Nacional en la causa que investiga esas prejubilaciones.

Gayoso

El empresario indicó que sus abogados le habían recomendado no decir nada sobre ese tema, si bien insistió, como en otras ocasiones, en que él no había percibido un euro en concepto de indemnización. Sobre las preferentes, apeló a la buena fe con la que actuó Caixanova. Llego a manifestar que él había firmado la emisión en el 2005, pero actuó “con la más absoluta buena fe”.

En este tema sólo dejo claro que la caja actuó siempre con total libertad y que nunca recibió ningún apercibimiento. “Ni de la CNMV, ni del Banco de España ni de la Xunta de Galicia”, enumeró el ex banquero.

Fusión dramática

A pesar de que hizo caso omiso a las preguntas que le plantearon los diputados presentes acerca del tema de las indemnizaciones, Gayoso sí habló de la fusión. Aseguró que la de las cajas gallegas fue una de las “más dramáticas” que han tenido lugar hasta el momento. Como era sabido, reiteró la oposición que siempre mostró Caixanova a este proceso.

“Pero no nos quedó otra opción. La alternativa a la fusión era la muerte”, indicó Gayoso, que aseguró que la caja tuvo numerosos contactos para llevar a cabo un SIP o fusión fría con otras entidades de fuera de la comunidad. Una opción que, en su opinión, habría obtenido un mejor resultado que el actual.

Ajeno a las demandas de los portavoces políticos, Gayoso hizo un repaso a las bondades de Caixanova, “que puso en marcha lo que hoy es la Universidad de Vigo”. A pesar de los gritos de los preferentistas concentrados fuera del Parlamento, el sempiterno presidente de Caixanova continuó impertérrito su alocución. Así, pidió a las familias gallegas implicarse más en Novagalicia, y domiciliar sus nóminas en la entidad.

Méndez

A las cuatro de la tarde le tocó el turno a José Luis Méndez. Tampoco sus intervenciones sirvieron para despejar grandes incógnitas. Casi antes de empezar ya se había amparado en la confidencialidad de su contrato laboral para no ahondar en los emolumentos que percibió al salir de la caja.

Méndez aseguró que él nunca percibió ninguna indemnización por parte de Caixa Galicia cuando abandonó la entidad, aunque sí el dinero correspondiente a su jubilación. En ningún momento mencionó la cantidad: 16,5 millones de euros en concepto de planes de pensiones.

De los contratos de alta dirección poco dijo el empresario, aunque sí admitió que tanto la consellería de Facenda como el Banco de España eran conocedores de estos. “Creo que sí, además, conocían los gastos de personal”, explicó.

Sin responsabilidad en las preferentes

A lo largo de sus tres turnos de palabra, Méndez dejó claro que la comercialización de las participaciones preferentes y subordinadas se hizo siempre desde la legalidad. Insistió una y otra vez en que los trabajadores tenían órdenes explícitas de informar sobre los productos a los clientes, pero no recomendarlos. “Ellos sólo podían dar datos objetivos y explicar los pros y los contras de estos productos”, dijo, a la vez que indicó que era necesario realizar un test de idoneidad a los inversores.

Así, el hasta hace poco Hijo Predilecto de A Coruña deslizó que “si hubo abuso o mala comercialización” se debió al incumplimiento de la normativa. “¿Le está echando la culpa de lo que ocurrió a sus trabajadores?”, preguntó el portavoz del BNG, Francisco Jorquera.

Pero Méndez dejó claro que su conciencia está tranquila, a pesar de los gritos de los atrapados en estos productos, que aún de tarde continuaban con su concentración frente al Pazo do Hórreo. “No me siento responsable de las preferentes”, zanjó.

Muchas incógnitas

Los dos máximos referentes de las cajas gallegas salieron del Parlamento dejando muchas preguntas en el aire. Ninguno de los dos aclaró el tema de las actas de los consejos de administración de las cajas, a los que el Parlamento no ha podido optar. Tampoco supieron responder por qué dos entidades que llegaron a las puertas de la fusión con beneficios acabaron con un agujero de 9.000 millones. “Yo no lo sé”, dijo Méndez cuándo le insistió el socialista Rodríguez Santín.

Si bien el plato fuerte fueron las comparecencias de Gayoso y Méndez, la comisión también tuvo la visita del que fue presidente de Novacaixagalicia, Mauro Varela, y la del ex director general de Caixanova y NCG. Él también calló cuando se le preguntó por la indemnización de 18,7 millones de euros que percibió al abandonar la caja fusionada y por la que está imputado por el juez Ismael Moreno.

Defendió su legalidad, y explicó que cuando lo despidieron de la caja única avisó a los actuales directivos de la indemnización que tenía. Aunque reveló esto, dejó otra pregunta en el aire. “¿Va usted entonces a devolver lo que cobró?”.