Mas-Colell entrega un presupuesto «político» para 2015 sin esperanza de aprobarlo

Carga contra el Gobierno central por la falta de partidas para cuadrar unas cuentas que tendrán 22.481 millones de gastos por 19.981 millones de ingresos

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Un gesto. Importante. Político. Con toda la carga de profundidad, para evidenciar la «insuficiencia» de las transferencias del Gobierno central a la Generalitat de Cataluña. Es lo que pretende el conseller de Economia, Andreu Mas-Colell con la elaboración y entrega en el Parlament de los presupuestos de 2015.

Consciente de que difícilmente se aprobarán, el conseller ha dejado constancia de la imposibilidad, también, de cuadrar los números. Es decir, no ha sido, precisamente, una invitación para que el resto de grupos parlamentarios se presten a secundar las cuentas.

Los intereses de la deuda, la cuarta partida

Mas-Colell ha entregado a la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, los presupuestos, que cuentan con 22.481 millones de euros en concepto de gasto, y 19.981 millones en el capítulo de ingresos. El desfase es de 2.500 millones.

En el apartado de gastos, los intereses de la deuda ocupan la cuarta partida del presupuesto, sólo por detrás de Salud, Educación y Bienestar Social. Para el conseller «las partidas del Estado son totalmente insuficientes para cuadrar los números».

Petición de un nuevo objetivo de déficit

El titular de Economia no ha negado en ningún momento que se trata de un presupuesto «político», que desea demostrar que el Gobierno ha dejado a la intemperie a la Generalitat.

Para cuadrarlos, aunque sea formalmente y sobre el papel, Mas-Colell reivindicará «la deuda histórica», o la factura acumulada de la disposición adicional tercera del Estatut, que marcaba que la inversión pública del Estado en Cataluña debía corresponderse con el peso en el PIB español, del 19%, anulada parcialmente por la sentencia del Estatut del Tribunal Constitucional.
También se pide el efecto correspondiente a las autonomías por el aumento del IVA, y que se ofrezca un objetivo de déficit más laxo, que para 2015 está fijado en el 0,7% del PIB.

El 4 y 5 de febrero, la votación final

El calendario, en todo caso, se ha fijado, aunque las caras de dirigentes de CiU, y de toda la oposición, también de Esquerra Republicana, denotaran que el presupuesto es ya papel mojado casi antes de entrar en el Parlament.

El debate en el pleno sobre las enmiendas a la totalidad será el 17 de diciembre. Se abrirá, posteriormente, el periodo para las enmiendas en comisión. Y el debate final en el pleno del Parlament se ha fijado para el 4 y 5 de febrero.

¿Convocatoria electoral justo antes?

Pero justo antes, el President Artur Mas ya habría convocado elecciones anticipadas, que se prevén para finales de febrero, o para la primera semana de marzo.

Los presupuestos de 2015, por tanto, habrían servido para que el Govern de Artur Mas pueda «vender» que el actual modelo de relación con el Gobierno central no da más de sí. Ese es el objetivo «político».

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