Martiño Noriega: «Es la ciudadanía la que se ha distanciado de la banca»

El candidato de Compostela Aberta defiende que las estructuras del AVE hay que "acabarlas" y "consolidarlas", y que el Ayuntamiento no puede mantener una "actitud pasiva" ante las entidades financieras que desahucian

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Martiño Noriega sostiene que no es un extraterrestre. Le sirve la tesis para reivindicar su papel de candidato a la alcaldía de Santiago en ese «punto de encuentro» que es Compostela Aberta. Encabezar la lista de una candidatura de unidad popular con carnet político no siempre despierta las mayores simpatías, pero Noriega defiende que es el método y la forma en la que se toman decisiones, lo que devuelve el poder a los ciudadanos. Y aquí culimina la tesis. En esa confluencia de partidos y personas sin asignación política, él es un ciudadano más que considera «nefasta» la gestión del gobierno del PP en Santiago, que rechaza el proceso de «privatización» y «externalización» de servicios municipales y que se propone llevar la «desobediencia» de las calles a los despachos.

Dice usted que el objetivo es ganar y gobernar, pero hay quien defiende que la izquierda está cada vez más dividida y que acabarán favoreciendo los intereses del PP

Compostela Aberta no nace por capricho, sino por un contexto de agotamiento del modelo surgido del 78 y por la movilización de la ciudadanía, porque no se siente representada por los partidos políticos. Es necesario, por tanto, que la gente se organice y acumule fuerzas para dar una respuesta y revertir la situación. En Compostela se añade la dinámica local, con tres alcaldes y un gobierno de cargos no electos. Compostela Aberta es una respuesta a esto, pero también una propuesta de vencer, porque para cambiar las políticas actuales es imprescindible vencer.

Pero si después de todo lo que pasó en Santiago, los casos de corrupción, los tres alcaldes… no ganan, ¿no sería un fracaso de ese discurso?

Si no gobernamos ahora, difícilmente podremos gobernar después. En ese caso, Compostela Aberta tendrá que adaptarse para definir cuál será su utilidad. Creo que lo que pasó fue grave, no sólo por los casos que citas, sino porque la gestión fue nefasta (…) Por eso estamos enviando un mensaje de decencia, sin olvidar que estamos hablando de la capitalidad de la ciudad, que nos obliga a enviar un mensaje ético. Creo que, cada vez más, la gente percibe que habrá que escoger entre el modelo del PP y un modelo ético y participativo que defendemos.

En esa exigencia de participación y diálogo con la ciudadanía, usted tendrá que ‘desideologizar’ su discurso…

No lo veo así. Recogemos las reivindicaciones ciudadanas que demandan tomar parte y participar en pie de igualdad. En Compostela Aberta estamos convencidos de que el método de participación tiene que tener ética y transversalidad, pero no estar desideologizado. Mi propia esencia me dice que no hay que renunciar al discurso porque no es incompatible con el rol de participación que demandan los ciudadanos.

¿Romperán ustedes con los bancos que desahucian como Marea Atlántica?

Hemos puesto en marcha un programa participativo y hasta el día 21 hay tiempo para hacer propuestas, por lo que quiero ser muy respetuoso con el proceso. En todo caso, siempre defendimos que hay que anteponer a las personas y que un ayuntamiento tiene que tomar partido. No se puede adoptar una respuesta pasiva y equidistante, sino que hay que mediar y saber cuál es el momento histórico.

Pero ustedes marcan distancias con la banca, ¿qué opinan de Abanca?

El distanciamiento no es patrimonio de Compostela Aberta, sino de la ciudadanía. El proceso de fusión y venta y, sobre todo, la estafa de las preferentes, tuvo un impacto decisido en la ciudadanía porque, evidentemente, fue un escándalo. Como se suele decir, descubrimos que los ladrones no estaban fuera de los bancos, sino dentro. Después vino el rescate con fondos públicos a Novagalicia para ser malvendida. Realmente, me preocupa que podamos estar ignorando el final de la historia y no se pidan responsabilidad de serivicio a la ciudadanía para la nueva entidad que es Abanca.

¿Puede un Ayuntamiento dinamizar la economía y crear empleo? Ahora no les dejan hacer casi nada…

Las competencias están muy limitadas, curiosamente, pese a que los Ayuntamientos no aumentaron la deuda pública. Suponen el 3,7% de la deuda y fueron intervenidos, limitando la reposición de personal y servicios, así como las competencias. Dicho esto, un Ayuntamiento tiene que tener un papel dinamizador y facilitador. Vamos a estar obligados a ejercer la desobiediencia civil en interés del bien común, con programas sociales y reactivación de servicios.

¿Desobediencia desde dentro de las instituciones?

En el sentido de buscar fórmulas para aplicar políticas sociales, programas de empleo y medidas de apoyo a la ciudadanía en lugar de adoptar una postura pasiva, sí.

¿Está de acuerdo con Ciudadanos? ¿Paramos el AVE a Galicia?

Hay que decir primero que se nos vendió un AVE que no era un AVE y que dejó una de las mayores tragedias en Galicia y diría que una de las de mayor impacto a nivel estatal. Entiendo que las estructuras creadas hay que consolidarlas y acabarlas. Lo que no entiendo es por qué son incompatibles o no complementarias con un tren de cercanías eficiente, o por qué no se pueden incoporar estructuras intermodales que conecten con el transporte de carretera. Se está poniendo el carro delante de los bueyes. Sumemos problemas. En el entorno de Compostela no existe tren de cercanías, el transporte metropolitano es víctima de un sistema concesionario que no da un servicio de calidad, si te quieres desplazar a Portugal tardas horas…

¿Qué va a pasar con el aeropuerto de Santiago cuándo llegue el AVE? Hasta Aena parece tener miedo del impacto en el tráfico de pasajeros

Hay un problema de miopía política. Creo que la clave no es la competencia, sino la complementariedad a nivel ferroviario y aeroportuario, con colaboraciones que permitan desestacionalizar el turismo, darle un enfoque internacional y utilizar las viejas instalaciones, abandonadas o infrautilizadas, para darles un sentido público, como en Bilbao o Barcelona. En lugar de eso, nos encontramos con procesos de competencia y no abordamos la manera de coordinar las infraestructuras.

Si gobierna Compostela Aberta, ¿habrá herramientas para que la ciudadanía tome partido en las decisiones políticas?

Compostela Aberta sería un proceso meramente estético, sin fondo y vacío si no cuenta con un tejido asociativo ciudadano que realice aportaciones. El compromiso es evidente, puesto que la propia esencia de la formación pasa por un segmento de ciudadanos activos y dispuestos a involucrarse en la democracia.  

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