Los sindicatos apuestan por reducir personal de confianza y no «despedir funcionarios»
“Hay que quitar asesores, concejales, alcaldes y personales nombrados a dedo”, indican en relación a los futuros ERE públicos
Los sindicatos UGT y CC.OO. han criticado el Real Decreto que permitirá a todas las administraciones públicas llevar a cabo despidos colectivos de personal laboral fijo, lo cual es calificado por el secretario comarcal en Pontevedra de la Unión General de Trabajadores, Ramón Vidal, como un «ataque frontal».
El secretario provincial de CCOO en Lugo, Jesús Castro, abogó este jueves por “quitar asesores, concejales, alcaldes y personajes nombrados a dedo” antes de echar a la calle a empleados públicos.
La reforma laboral había incluido ya la posibilidad de despedir empleados públicos por causas económicas u organizativas, pero lo que hace ahora el Ejecutivo es elaborar el Real Decreto que le da forma. Las centrales recibieron por carta el borrador, y el pasado domingo 6 de agosto finalizó el plazo de consultas para realizar sus «observaciones» sobre el mismo.
La principal causa que establece el borrador de Real Decreto es económica, el déficit presupuestario que afecta a prácticamente todas las administraciones. Pero incluso si se registra superávit, las administraciones públicas podrán presentar Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) colectivos en otros supuestos, como cuando las subvenciones hayan disminuido al menos un 10% respecto al año anterior.
«Cuando se agilice la estructura de arriba, entonces deberán mirarse otras cosas, pero antes hay que estudiar la necesidad de Diputaciones y la fusión de ayuntamientos», ha subrayado el sindicalista lucense de CCOO.
Concentraciones
Los responsables sindicales prevén que los recortes en las plantillas de las Administraciones Públicas tendrán lugar a partir del tercer trimestre del año, cuando se pongan en marcha las reformas que el Ejecutivo prepara para alcanzar esos 100.000 millones de euros que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha manifestado que es necesario captar.
El malestar de los funcionarios y del resto de empleados de la Administración se visualizará en concentraciones ante las delegaciones del Gobierno y edificios emblemáticos en A Coruña, Ferrol, Santiago, Lugo, Ourense, Pontevedra, Vilagarcía y Vigo
