Los dos últimos kilómetros del terrorista de Niza
Mohamed Lahouaiej Bouhel, que alquiló el camión tres días antes de la matanza, recorrió el Paseo de los Ingleses tratando de atropellar al mayor número de víctimas hasta que fue abatido por la policía
Mohamed Lahouaiej Bouhel, ciudadano francés de 31 años y de origen tunecino, alquiló el 11 de julio un camión en la localidad de St. Laurent du Var . Este jueves 14 de julio, día de la toma de la Bastilla y festivo nacional en Francia, utilizó el vehículo para perpetrar una masacre que por el momento deja 84 fallecidos y decenas de heridos, 52 ellos en «emergencia absoluta», según los últimos datos facilitados por la Fiscalía gala.
Mientras una multitud presenciaba los fuegos artificiales en el Paseo de los Ingleses, Bouhel comienza la marcha por la avenida, en ese momento cortada al tráfico. Conduciendo en zigzag por el paseo, el atacante empieza a atropellar a todos los viandantes que puede.
A la altura del Hotel Negresco, uno de los más lujosos de la ciudad francesa, tres policías disparan al conductor. El vehículo recorre todavía 300 metros más, un tramo en el que un motorista trata, sin conseguirlo, de interponerse al camión. Una vez éste se ha frenado ya, da inicio un tiroteo entre el atacante y los agentes, que lo acaban abatiendo.
Sin vínculos con organizaciones terroristas
Bouhel, camionero de profesión, residía en uno de los barrios más populares de Niza. Tal y como han confirmado las autoridades francesas, carecía de antecedentes policiales por vínculos con el terrorismo islamista. Sí había sido detenido en varias ocasiones por otros delitos, entre ellos uno de violencia machista y otro por un altercado en un incidente de tráfico.
Por razones que todavía se desconocen, Bouhel portaba en el camión, además de las dos pistolas automáticas con las que disparó a los agentes, dos réplicas falsas de fusiles de asalto Kalashnikov. También un móvil y diversa documentación.
Diez menores fallecidos
El trágico balance, por el momento, son 84 fallecidos (en su mayoría franceses, pero también varios ciudadanos marroquíes, estadounidenses y alemanes, entre otros), diez de ellos niños y adolescentes.
