Los diputados que viven en pensiones lamentan la parálisis política

Pasaron tres meses tras las elecciones, y no hay ni asomo de acuerdo para formar Gobierno. Muchos diputados se alojan, provisionalmente, en pensiones y pisos compartidos cerca del Congreso, a la espera que se defina la conformación de la Legislatura…o se concurra a elecciones.

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Pasar el tiempo en una pensión no era lo que la nueva generación de políticos españoles esperaba cuando entraron en el Congreso, después de que las elecciones de diciembre abrieran una grieta en el tradicional bipartidismo español. Si no hay acuerdo en las próximas semanas, se irá a elecciones y muchos diputados electos hace tres meses deberán regresar a sus hogares, con el recuerdo de una breve estadía por los pasillos legislativos.

«Es una sensación de inestabilidad, de que no sabemos lo que va a pasar en los próximos meses», dice la diputada de En Marea Ángela Rodríguez, de 26 años, que pasa el tiempo en habitaciones de pensiones y pisos de amigos, sin instalarse en un alquiler definitivo.

Lo cierto es que hay pocas señales que alienten a los diputados como Rodríguez a tomar decisiones más a largo plazo sobre su vivienda.

Situación frustante

En el madrileño Barrio de Las Letras, los dueños de las pensiones dicen que hay un flujo constante de políticos en sus habitaciones. «Me imagino que no son del PP», dijo Alejandro Merino, recepcionista en el Hostal Alexis, en la cuarta planta de un edificio encima de un gimnasio. «Son respetuosos y tranquilos,» añade.

Tras el cierre del Congreso todos los días, los bares y restaurantes se llenan de políticos de todas las confesiones. Enric Bataller, del grupo Compromís, aliado de Podemos, dice que es un ambiente de campus universitario.

En cualquier caso, los diputados dicen que el estancamiento político ha comenzado a pasar factura. «Evidentemente hay frustración», dice María Such, diputada socialista por Valencia y miembro más joven del Congreso. «Porque tenemos la responsabilidad de hacer las políticas y nos imposibilita porque la situación está bloqueada», dice en referencia a las dificultades para aprobar nuevas leyes en este contexto.

Perdiendo la fe

Los diputados dicen que con el retraso en la formación de Gobierno se corre el peligro de alienar a unos electores más entusiastas que en anteriores comicios, sobre todo entre los jóvenes, los más castigados por el elevado paro español

«Es un mal mensaje que estamos enviando las fuerzas políticas», dijo en una entrevista Miguel Vila, diputado de Podemos por Burgos. Antes de asumir su nueva profesión, Vila, de 32 años, trabajaba de cámara de televisión en el parlamento.

La vida de pensión en pensión tiene inconvenientes, según reconoce, pero lo considera irrelevante comparado con el riesgo de que el bloqueo gubernamental dañe el impulso de los nuevos partidos.

«Mientras no haya un gobierno de cambio real que revierta las políticas económicas y los recortes del gobierno del PP de los últimos años, realmente está perdiendo la ciudadanía», dice Vila.

 

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