Los cachorros de las grandes fortunas gallegas se pasan al celuloide

Ostenta el puesto 64 de España en el ranking de las mayores fortunas en Bolsa, pero Modesto Rodríguez es una de las figuras gallegas más discretas. Inició su andadura profesional de la mano del empresario Manuel Jove, a quien le une una amistad que trasciende también al ámbito personal, y bajo su sombra, ha forjado un patrimonio que supera los 84 millones de euros.

Este marino mercante dedica gran parte de su vida a sus dos pasiones, Vigo y el mar. En la ciudad olívica es donde reside, y donde su hijo Carlos puso en marcha hace unos años una productora audiovisual «y algo más», como él mismo señala, gracias en parte al apoyo económico de su padre.

Trayectoria

Foresta Films arrancó su actividad en el año 2011, pero antes, Carlos, licenciado en Publicidad, ya había participado en la coproducción Silencio en la nieve, del director Gerardo Herrero. En 2012 vio la luz Atraco, una pieza hispano-argentina ambientada en 1955. Ese mismo año, se estrenó Todo es Silencio, de José Luis Cuerda y guión del gallego Manuel Rivas. En todas ellas Foresta Films figuraba en el apartado de producción, junto a otras empresas del gremio.

En 2015 llegó su primer largometraje como productor, La playa de los ahogados, adaptación de una novela del gallego Domingo Villar. A la dirección, nuevamente Gerardo Herrero, y como actor principal, Carmelo Gómez. Y al poco, el segundo, Felices 140, un film de Gracia Querejeta con Maribel Verdú y Antonio de la Torre.

Uno de sus últimos trabajos ha sido el largometraje documental N9ve, la nueva cocina gallega, protagonizado por los cocineros del Grupo Nove en el que recoge los secretos de la gastronomía local.