Los asesores de Mas se toman en serio a Revilla: a Cataluña le puede faltar el agua 

Reconocen que "una actitud beligerante o no colaboradora de España podría repercutir negativamente en el suministro de agua".

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Miguel Ángel Revilla, presidente cántabro, recomendó hace un par de semanas a su homónimo catalán, Artur Mas, que «se no ponga tonto», porque el pantano que abastece de agua a Cataluña está en Cantabria.

Podría ser una amenaza carente de fundamento, pero los asesores de Mas se la han tomado muy en serio. De hecho, el Consejo Asesor para la Transición Nacional ya redactó un informe el año pasado alertando de que los catalanes pueden sufrir restricciones en el suministro de agua si se declara la independencia.

La culpa sería de España

La culpa sería «de la actitud del Estado español»: «Una actitud beligerante a no colaboradora podría repercutir negativamente en la gestión y el suministro de agua», reconoce el informe titulado El abastecimiento de agua y energía, que firman entre otros el ex magistrado del constitucional Carles Viver Pi-Sunyer, el sociólogo Salvador Cardús, el profesor Ferran Requejo y la periodista Pilar Rahola.

Estos asesores aseguran que los recursos hídricos en Cataluña podrían ser «insuficientes o no los necesarios en cada momento» en caso de «una explotación inadecuada de los embalses de la cuenca del Ebro situados fuera del territorio catalán por parte del Estado español».

Abrir el grifo y que no caiga ni gota

O lo que es lo mismo, la advertencia de Revilla no es una broma, España tiene la llave de los embalse que abastecen a Cataluña y, si decide cerrarla, los catalanes pueden abrir los grifos de sus casas y encontrarse con la desagradable sorpresa de que no cae ni gota.

¿Cómo solucionarlo? Los asesores proponen recurrir al derecho internacional, pues «reconoce el derecho al agua potable como un derecho humano esencias». También abogan por exigir que la gestión del agua se realice «de manera razonable, equitativa y coordinada». Y en última instancia amenazan con denunciar a las autoridades españolas «ante las instituciones internacionales y europeas».

Mejorar las depuradoras y mirar al Ródano

Esa actitud «beligerante» de España sumada a una eventual sequía, como la que ya sufrió Cataluña en 2008 podría causar importantes restricciones en el suministro de agua. Los consejeros de Mas son conscientes de que esa situación se puede producir, aunque confían en que la sangre no llegue al río y el agua sí llegue al grifo gracias a que las medidas de ahorro domésticas se generalizaron precisamente a raíz de la sequía de 2008.

Pero no lo fían todo al buen hacer de los consumidores y proponen también otras medidas para paliar los efectos de un posible corte de agua como mejorar las depuradoras, recuperar pozos y acuíferos, modernizar regadíos, potenciar las desaladoras o recurrir a la eterna panacea: el trasvase del Ródano.

Subida de impuestos

El tono del informe es positivo, ya que los asesores de Mas son todos partidarios de que Cataluña se separe de España y tratan de minimizar los efectos negativos de la independencia. No obstante, los consejeros recomiendan «reformar la ley tributaria para resolver las diferencias impositivas existentes actualmente en el canon del agua (…) para establecer nuevos criterios de control de la demanda, de fiscalización y de tarifación del agua». Esta recomendación traducida al lenguaje común y corriente se refiere a una subida de impuestos para garantizar el suministro hidráulico en los hogares catalanes.      

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