Leiceaga: «El PP de Santiago fue el peor Gobierno de cualquier sitio que conozca»

El candidato a las primarias socialistas lamenta el "populismo rampante"  de la izquierda política, pero admite que la alternativa a los populares en la Xunta pasa por "un esfuerzo de pacto"; critica a Feijóo por tener "prioridades contables" en lugar de pensar en los ciudadanos

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En los partidos políticos hay divisiones. El PPdeG las oculta porque creen que lo debilitan  electoralmente. Ciudadanos intentó lo mismo, hasta que se convirtieron en una crisis interna. El BNG se fragmenta y En Marea se pelea. Xoaquín Fernández Leiceaga (Noia, 1961) reconoce abiertamente que en el PSdeG «hay dos almas» disputándose la candidatura a la Xunta, «una continuista y otra más renovadora». La segunda es la suya, dice.

«Si vemos los apoyos de Méndez Romeu, los explícitos, van desde Abel Caballero a Pachi Vázquez, José Blanco, Sánchez Bugallo… sobre esas bases es difícil plantear un proyecto renovador», dice el doctor en Ciencias Económicas por la USC tras constatar que estamos en «una nueva etapa política» con «nuevas necesidades sociales que no son idénticas a las del pasado».

El cambio y el esfuerzo por el pacto

El discurso del aspirante es más ponderado que el de su rival. Reivindica a Emilio Pérez Touriño y a Fernando González Laxe, es decir, a un PSdeG liderando el cambio sobre el principio del pacto entre las fuerzas de izquierda.

Por eso ve con extrañeza el discurso de Méndez Romeu o Abel Caballero respecto a las mareas. «Si el Partido Popular pierde la mayoría aboluta vamos a liderar la alternativa, pero tendremos que hacer un esfuerzo de pacto, con sensibilidad y en base al programa», afirma por «un principio de realismo». Por eso Laxe y por eso Touriño, como avales de la capacidad del PSdeG «para gobernar Galicia» y para llegar a entendimientos con otras fuerzas.

La responsabilidad del PSdeG con las mareas

Leiceaga no es tibio con las mareas municipales, pero sí más moderado. «La sociedad tiene una cierta decepción por las promesas incumplidas, por la ausencia de un proyecto –’proyecto’, tesis fundamental en la forma de entender la política de González Laxe– y por la incapacidad para ser Gobierno. Es más fácil hacer campañas que gobernar», zanja sobre la situación de Santiago y A Coruña.

Pero su posición es distinta a la de Méndez Romeu. «Yo vivo en Santiago y la experiencia es demoledora. El PP fue el peor Gobierno municipal en cualquier sitio que conozca. Es verdad que Compostela Aberta no está a la altura de sus promesas, pero el PSdeG tiene que obligar a enderezar el rumbo de los gobiernos que facilitó», expone.

Los 25.000 empleos perdidos de Feijóo

Leiceaga no quiere confundir el rival. «Feijóo se equivocó de prioridades. Priorizó una de carácter contable. Cumple con el déficit pero con resultados demoledores en términos de empleo y crecimiento». Y aunque las previsiones no son malas, para el socialista la clave es que «los datos son mucho peores que la media de las comunidades españolas». «Curar la fiebre empeorando la salud del enfermo no tiene sentido», zanja.

Y culmina con un dato demoledor: «Si Galicia hubiese crecido como la media española desde que Feijóo es presidente, tendría 25.000 empleos más».

Prioridad: el empleo

Son los argumentos para defender un cambio en politica económica, cuya simple enunciación cuestiona la piedra angular del discurso de Núñez Feijóo. Si en algo coinciden Méndez Romeu y Leiceaga es en que el rival a batir es el paro.

«Necesitamos apostar por la captación de inversiones externas, por el tamaño de las empresas y la cualificación de la mano de obra. Tenemos que hacer un esfuerzo por la productividad (…) Si somos capaces de crear empleo, el resto de indicadores mejorarán», dice Leiceaga, incluyendo también el demográfico, paso imprescindible para frenar el proceso de desertización que vive la Galicia rural.

Contra la Galicia de dos velocidades

Pero, ojo, porque «con esto no llega». «Tenemos que ganar en accesibilidad e integración. Tenemos a personas que viven a hora y media de los centros urbanos y eso es incompatible con una vida digna».

Sin olvidar que «el lácteo es importantísimo para un territorio que va desde A Terra Chá hasta la Comarca do Deza, pasando por Santa Comba. Necesitamos una política específica que pasa por la creación de valor añadido, eso que en algunos momentos se denominó grupo lácteo gallego, y por el turismo, muy importante como actividad complementaria», concluye.

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