Las primarias crean un remanso de paz en la convulsa En Marea 

Las primarias de En Marea fueron uno de los deberes democráticos que se autoimpuso la formación, pero también un ejercicio de riesgo. La irrupción de Podemos sobre la bocina y a regañadientes abrió la puerta a un aluvión de inscritos que podían dar al partido de Pablo Iglesias, incluso a los contrarios a diluirse en un partido instrumental, la hegemonía en las listas.

Al final la hegemonía fue para los partidos, con las dos corrientes de Podemos, Anova y Esquerda Unida bien colocados en las listas. Luis Villares, el candidato a la Xunta, celebró la configuración de la candidatura porque «todo el mundo se sintió bien representado».

Podemos, satisfecho

Quienes peor parados salieron, listas impulsadas por Marea Atlántica como Mar de Todas, también han avalado los resultados. «Todos y todas estamos aquí para sacar de la Xunta a Alberto Núñez Feijóo y sus políticas reaccionarias, un objetivo en el que, con este proceso, damos un paso más», declaraba este viernes Xan Xove.

También Carmen Santos dijo sentirse «satisfecha» con los resultados obtenidos por su formación y ha señalado que son muy positivos para En Marea porque «muestran mucho la pluralidad que existe en el proyecto».

La secretaria xeral de Podemos Galicia y número uno por Pontevedra elogió a Villares diciendo que ha corroborado que es «una persona magnífica» y cargó contra el PP: «Es mucho más fácil hacer listas poniendo a tus amigos a dedo».

Marcan diferencias con el PP

Por primera vez en mucho tiempo, los mensajes de En Marea y de Podemos coinciden. El propio Villares insistió en la diferencia entre el proceso de primarias de su formación y los «procesos baltáricos», que ve como «monarquías en donde se sucede la gente».

Villares ha destacado la «gran capacitación profesional» y la «gran solvencia política» de los integrantes de las candidaturas, hecho que las convierte, en su opinión, en una «oferta electoral muy buena» para «seducir a la mayor parte de la sociedad gallega».