Las mayores fechorías de Manos Limpias y Ausbanc, una a una

Pineda y Bernard, los nuevos Pascual Estevill, caen como extorsionadores

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Fueron Miquel Roca, coordinador de la defensa de Cristina de Borbón en el caso Nóos y  secretario del consejo de Banc Sabadell junto al asesor jurídico de esta entidad, Gonzalo Baretino, acudieron a la Udef a explicar a los comisarios los propósitos de Luis Pineda, presidente de Ausbanc, en ambos casos. La gota colmó el vaso.

Pineda llevaba años extorsionando al Banc Sabadell como ha reconocido su número dos, Jaume Guardiola. Miquel Roca manifestó a la policía que no quería celebrar la entrevista con Pineda por razones deontológicas pero que tenía «cierta curiosidad por saber lo que el jefe de Ausbanc podía proponer». Lo que propuso fue cobrar 3 millones de euros por retirar la acusación a la Infanta Cristina.

Comprar publicidad

Llovía sobre mojado con muchos años de enriquecimiento ilícito. El mecanismo siempre ha sido el mismo: comprar publicidad en las revistas de Ausbanc para evitar que la falsa asociación de consumidores apriete las clavijas del banco o empresa acusada en procedimientos civiles abiertos previamente, muchas veces con razón (aunque no venga al caso).

Y algún retoque igual de burdo, como contactar con el CEO de Gas Natural Fenosa, de Agbar, del Santander, del BBVA y de otras marcas de renombre, pocos días antes de una junta general de accionistas, proponiendo evitar la intervención de un accionista minoritario que levantaría los ánimos de la asamblea y consiguiera sindicalizar el descontento. «Si pagabas te librabas de una junta movida», dice con retranca un alto Ibex 35.

Pineda ha jugado con fuego. Está habituado, igual que Miguel Bernad, el secretario general de Manos Limpias y pasado funesto en la ultraderecha pírrica y pendenciera del notario Blas Piñar. El juez de la Audiencia, Santiago Padraz, describe en su auto de prisión minuciosamente las operaciones de chantaje puestas en marcha por Ausbanc y Manos Limpias.

Los nuevos Estivill

A pineda se le trata de prepotente y a Bernad de palanca para la obtención de ingresos, con denuncias y actuaciones judiciales, que se ofrecían a retirar a cambio de aportaciones económicas. La resolución de Pedraz coincide, en líneas generales, con la petición del fiscal del caso, Daniel Campos, que ha trabajado con la Udef en la investigación.

Pineda y Bernad son los nuevos Estivill ¿Se acuerdan? Pascual Estivill, aquel magistrado que metía mano a los burgueses francmasones de la Catalunya pujoliana sin que hubiesen cometido delito alguno. Les dictaba prisión preventiva y luego, una vez reblandecidos en los pedernales de la cárcel Modelo, les mandaba al cobrador del frac: el letrado Piqué Vidal, el togado aurífero que defendió a Jordi Pujol en el caso Banca catalana y que hizo triste fortuna en Grand Tibidabo.

Estivill y Piqué dieron con su huesos en prisión el día que el ex fiscal jefe del TSJC, Carlos Ramos, digno heredero intelectual de Villarejo y Mena, hizo acopio de pruebas incriminatorias.

La vida muelle

Pineda y Bernad han encontrado la horma de su zapato. Se les acabó el Frente Amplio y la paella cara al sol en los aniversarios del Golpe de Tejero. Fiscales, policías y jueces llevan tiempo tras su pista. Uno de los capítulos se abrió el día que Carlos Hernández, ex delegado de Ausbanc en Mallorca denunció a la falsaria asociación de consumidores y pequeños accionistas, que tiene 7.000 empleados en España y 300 oficinas.

Fue al descubrir que el cortijo marbellí de Pineda alimentaba la vida muelle de su junta directiva a cambio de traicionar la esperanza de miles de asociados discriminados. Y más allá de la extorsión, el auténtico delito moral de Pineda y Bernard es el engaño vil a los indefensos.

Caso Blesa

La primera intervención pública conjunta entre Manos Limpias y Ausbanc fue en 2013 contra  Bankia en el caso Blesa. Luis Pineda, presidente de Ausbanc, tenía gran interés en la denuncia que Manos Limpias había interpuesto contra el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, que estaba en manos del juez Elpidio Silva.

El presidente de Ausbanc, que cuenta con extraordinarios recursos económicos  costea a  Manos Limpias los gastos corrientes del sindicato: unos 3.000 euros mensuales para pagar el alquiler de la sede -una oficina en la calle Ferraz (Madrid)- el sueldo de la secretaria y los gastos fijos de teléfono, electricidad y agua. Bernad recibe el dinero en metálico; todo es negro, no hay contabilidad.

En contra del criterio de la Fiscalía

El enlace entre Ausbanc y Manos Limpias fue Javier Castro Villacañas, licenciado en Derecho y director de una de las publicaciones de Ausbanc. En mayo de 2013, el magistrado Elpidio Silva envió a Blesa a prisión provisional eludible bajo fianza de 2,5 millones de euros, al considerar «aberrante» la compra del City National Bank de Florida por parte de Caja Madrid en abril de 2008.

Blesa reunió la fianza y salió de la cárcel, pero en junio de ese mismo año, Elpidio Silva lo volvió a enviar a prisión, con el apoyo de la acusación popular que ejercía Manos Limpias y en contra del criterio de la Fiscalía.

El BdE lo sabía

El resto del caso Blesa es tristemente conocido: el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, y el Supremo, condenaron a Silva a 17 años de inhabilitación por prevaricar.

El Sabadell, la Caja andaluza, el BBVA y otros perjudicados se rigen como entidades bancarias y cabe preguntarse: ¿El Banco de España conocía estas prácticas? Sí y no hizo nada. La prueba de ello es la denuncia efectuada y confirmada por el BBVA ante el Supervisor.

Unicaja y los ERE

A Unicaja la conexión con el caso de los ERE de Andalucía acabó por pasarle una factura de un millón de euros. El juez Santiago Pedraz relata en su auto cómo el sindicato se prestó a preparar con Unicaja los interrogatorios con el  propósito común de que luego Manos Limpias pudiera retirarse del proceso diciendo que había obtenido explicaciones convincentes en las declaraciones.

El chantaje a la entidad malagueña conectaba a Manos Limpias con el sumario de los ERE, ya que Ausbanc está inhabilitado para participar en procesos judiciales por irregularidades en casos anteriores. Hace casi dos años, Manos Limpias consiguió que un  Juzgado de Sevilla imputara a Braulio Medel, presidente de Unicaja, por su papel en los órganos directivos de la Agencia de Innovación y Desarrollo Andaluz (IDEA) para la que la magistrada María Núñez, abrió una causa separada de los ERE.

Cuando Medel declaró, unos meses después, Manos Limpias había levantado el pie del acelerador y oficializó su renuncia anticipándose incluso a la acción de la defensa. Pedraz cuenta ahora con el dato de que Unicaja y las publicaciones de Ausbanc firmaron un convenio de colaboración publicitaria. La Udef lo tiene como un fijo en su diana.

Extorsión sin éxito en Nóos

Ausbanc-Manos Limpias pidió a la defensa de la Infanta Cristina tres millones de euros por retirar la acusación. Al tener constancia de las intenciones de la acusación, Miquel Roca y Pau Molins, defensores de la infanta pusieron los hechos en conocimiento de la Policía.

En el plan previo de los extorsionadores, la forma de actuar en Nóos iba a ser la misma que la  realizada en Unicaja, es decir mediante un pacto previo pago de una declaración convenida que posteriormente el sindicato utilizaría para justificar la retirada de la acusación.

La decencia de un padre de la Constitución

En la declaración de la infanta ante la Audiencia de Palma consta en la causa una conversación entre Pineda y Javier Castro Villacañas, en la que el primero afirma que la abogada de Bernard en la vista, Virginia López Negrete, había ido más lejos de lo que quería el pseudo sindicato, dispuesto ya a reblandecer su acusación  ante la posibilidad de tocar dinero. Infame.

Esta vez sí, las instituciones del Estado de Derecho prevalecen, gracias a decencia de uno de los padres de la Constitución y de un magistrado valiente.

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