Las farmacéuticas dudan del ahorro de la desfinanciación de medicamentos

Temen que desplace la prescripción de medicinas hacia opciones más caras

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

El próximo septiembre, después de que su puesta en marcha se retrasase un mes, entrará en vigor la desfinanciación del Sistema Nacional de Salud de 423 medicamentos para síntomas leves. Ante la inminencia de la medida, el sector farmacéutico alerta de que el pretendido ahorro que se espera conseguir puede no ser el esperado y, al contrario, aumentar el gasto público.

Muchos profesionales del sector temen que la desfinanciación provoque un efecto rebote, y que desplace la prescripción de medicamentos hacia opciones más caras.

Angel Luis Rodríguez de la Cuerda, director general de la patronal del medicamento genérico, la Aeseg, explica: “Creemos que desde el Ministerio de Sanidad deben ser muy selectivos con qué medicamentos se desfinancian y cuáles no, ya que puede producirse un falso ahorro. Si desfinanciamos medicamentos pero mantenemos otros productos homólogos de precios más caros que el médico puede prescribir no vamos a conseguir ningún ahorro”.

El observatorio del medicamento de la Federación Empresarial de Farmacéuticos de España (Fefe) calcula que el proyecto de exclusión de fármacos puede tener un impacto en el mercado de las farmacias de más de 154 millones de unidades, por valor de 1.181 millones de euros.

No obstante, estiman que el impacto quedará «minimizado por los más que posibles desplazamientos en la prescripción», que estiman en el entorno de los 500 millones de euros.

Organizaciones de consumidores

Desde la organización de consumidores OCU también manifiestan sus dudas sobre el ahorro que puede conseguir la desfinanciación de fármacos si este no se hace con ojo.

“La Administración ha elegido los medicamentos excluidos en base a que están indicados para síntomas menores o por relación coste/efectividad. También han dicho que para que los ciudadanos disfruten de fármacos más nuevos es necesario reducir gastos”, indican. “Pero que un medicamento sea más nuevo no significa que sea eficaz, aunque sí que sea más caro. Según nuestros estudios, menos de la cuarta parte de los medicamentos que salen al mercado son innovadores. Creemos que no se deberían excluir medicamentos solo porque sean para síntomas menores, porque si el Sistema Nacional de Salud no cubre estas medicinas, es posible que las prescripciones se desvíen hacia otros fármacos más caros, con lo que el resultado sería un aumento del gasto público”, defienden.

Pacientes crónicos

Farmacéuticos gallegos también indican el temor a que este desfinanciamiento pueda acabar repercutiendo en un aumento posterior de los ingresos hospitalarios. “Hay algunos medicamentos que son considerados para síntomas menores pero que, a la larga en casos crónicos, y si se dejan de tomar, pueden acabar derivando en problemas mayores, que van a requerir de hospitalización, es el caso por ejemplo de los mucolíticos”, comentan.

“Ahora mismo, en las farmacias estamos viendo a gente, que no se lleva los medicamentos si tiene que pagarlos o por diferencias de euros. La Administración no ve esto, porque las quejas al final las estamos recibiendo nosotros, pero una diferencia de euros puede ser algo fundamental para personas con rentas muy bajas”, indican varios regentes de oficinas de farmacia.

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp