La Xunta también pone 'peros' al parque eólico Mouriños

El proyecto eólico de Mouriños, impulsado por Gas Natural Fenosa, todavía no tiene el plácet definitivo de la Xunta y parece que desde la propia Administración ya le empiezan a surgir problemas. Según trasladó la oficina del Valedor do Pobo a las entidades Petón do Lobo, Ouriol do Anllóns y Cova Crea, el Servizo de Conservación da Natureza de A Coruña alertó de numerosas deficiencias en el proyecto ambiental de dicho parque.

La consecuencia más inmediata de esta respuesta es que varias asociaciones de la Costa da Morte –Salvemos Cabana, Petón do Lobo, Ouriol do Anllóns y Cova Crea– están preparando ya el recurso contra la eventual aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto eólico Mouriños “como fase previa a la actuación por vía contencioso-administrativa”.

En este sentido, según indican en un comunicado, entienden que las numerosas objecciones efectuadas por el organismo de la Xunta a este proyecto confirman las alegaciones presentadas al plan eólico de la compañía. “Demuestra que, al igual que el proyecto Pena Forcada-Catasol II en Laxe, el Mouriños, entre Cabana de Bergantiños y Zas, es ambientalmente inviable y, de autorizarlo, el Ejecutivo gallego se arriesga a arruinar para siempre una zona que destaca por sus elevados valores ambientales, paisajísticos y patrimoniales”, advierten.

Deficiencias

Entre otros factores, el Servizo de Conservación da Natureza señala como deficiencias la limitación en los estudios de fauna, la ausencia de análisis de evaluación en el estudio ambiental presentado, la «ausencia de fiabilidad» del estudio de colisiones de las aves y murciélagos contra los aerogeneradores o «la falta de argumentos” en la afirmación de que el ruido producido por los aparatos no tendrá ninguna incidencia en la fauna, ni en su distribución ni en su comportamiento.

Además, el departamento autonómico estima que «para efectuar una adecuada evaluación» de las repercusiones del proyecto, éste también debe dar respuesta a la «posible presencia» de hábitats de interés comunitario afectados y de especies protegidas, hasta un total de 6 en la categoría de «en peligro de extinción» y 4 como «vulnerables» en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas y 11 en peligro de extinción y 20 vulnerables según el catálogo gallego.