La Xunta sospecha de un cartel textil a costa de los uniformes escolares

El Consello Galego da Competencia quiere evitar que se paguen precios superiores al valor normal de mercado de las prendas

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Más del 30% de los colegios gallegos que usan uniforme escolar imponen “exclusividad” en su fabricación y venta de estas prendas. Además, un 66% fija algún tipo de restricción para su compra. Ante el dato, el Consello Galego da Competencia ha decidido investigar la operativa tanto de colegios como de empresas dedicadas a estos productos.

Entiende el organismo dependiente de la Xunta de Galicia que cuando los uniformes se fabrican y comercializan en exclusividad “se pagan precios superiores al precio normal de mercado” que alcanzan las prendas que los componen.
Son algunos datos del informe sobre el precio de los uniformes escolares y sus posibles prácticas monopolíticas que está elaborando el departamento presidido por Francisco Hernández, que acaba de realizar un profundo estudio sobre la situación del mercado de los carburantes en la comunidad.

Coste medio de 150 euros

La idea de este análisis partió de uno similar realizado por el organismo británico encargado de velar por la libre competencia. Detectó un sobrecoste de 60 millones de libras al año en la compra de uniformes escolares a causa de prácticas monopolíticas. En la comunidad gallega un 20% de los centros educativos usa uniforme escolar.

Según los datos facilitados por la Consellería de Facenda el coste medio de cada uniforme ronda los 150 euros y, en ocasiones, son varias las unidades que las familias deben adquirir.

«No tienen sentido los monopolios»

La Xunta ha asegurado que no está en contra ni de los uniformes escolares ni de que los colegios cobren a los fabricantes por comercializar las prendas con sus logotipos (siempre que estén registrados). No obstante, la pretensión del Consello Galego da Competencia es que el proceso se realice “con mayores niveles de competencia” y con los precios más bajos posibles.

“Cuando se trata de centros públicos y concertados no tiene sentido que se generen monopolios que venden uniformes obligatorios para los alumnos a precios monopolíticos”, asegura Hernández.

Licencias abiertas

Por ello, entre las recomendaciones que incluirá el informe para «intentar que los uniformes no se fabriquen ni se vendan en exclusividad» está que se dejen «licencias abiertas», es decir, que en los casos de exclusividad los colegios fijen las características de la ropa y la remuneración por ceder la fabricación para que «todo empresario que quiera pueda hacerlo».

«No implica que el centro reciba menos remuneración y habrá mejores precios y más puntos de venta», aseguran desde Competencia.

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