La Xunta se juega la última carta para salvar el eólico

Luz verde a la reforma eólica de la Xunta que pretende sacar del coma al concurso puesto en marcha por el Gobierno de Núñez Feijóo y reactivar un sector que situó en el mapa europeo a las renovables gallegas. El Ejecutivo ultima el plan de choque para frenar el declive del eólico, castigado por la reforma energética del Gobierno central para combatir el déficit de tarifa. Es material sensible para el presidente, que tumbó a su llegada a San Caetano el reparto de megavatios del bipartito para diseñar un concurso propio que sigue sin carburar cuatro años después de su puesta en marcha.

Las últimas medidas aprobadas tienen como objetivo «eliminar cargas financieras» al sector y «abaratar» los costes de los parques al retrasar la obligación de constituir los avales hasta el momento de su puesta en servicio. Además los titulares de parques ya autorizados podrán pedir la devolución de los avales «siempre que no se haya iniciado la construcción». Según explicó el conselleiro de Economía, Francisco Conde, estas medidas suponen un ahorro de 24.000 euros anuales en un parque de 25 megavatios.

Plan de choque

Desde la toma de conciencia de la parálisis del sector y del impacto de la reforma eléctrica, que mantiene en el aire el nuevo marco de retribución a las energías renovables, la Xunta ha ido incorporando medidas de choque para devolver a Galicia el rol de potencia eólica. Lo sigue siendo, pero cada vez menos.

El último cambio normativo, se suma a otras iniciativas como las bonificaciones fiscales que rebajan el tipo a aplicar en las autorizaciones de los parques del 4% actual al 0,3% o las facilidades para que las empresas renuncien a los megavatios adjudicados siempre que no se altere el resultado del concurso. Además, el Ejecutivo autonómico ha iniciado la tramitación de un decreto para impulsar las repotenciaciones en los parques eólicos.