La Xunta reduce su informe sobre Ence a un trámite

La conselleira de Medio Ambiente asegura que se limitaron a certificar que la fábrica cumplía los requisitos ambientales

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Un cambio de opinión, y un informe que antes era «decisivo» y «determinante», se convierte en un mero trámite. La conselleira de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio, Beatriz Mato, defendió en el Parlamento que el dictamen del Gobierno gallego sobre la solicitud de prórroga de Ence en la ría de Pontevedra «no fue en positivo», sino una evaluación de carácter técnico en la que se constató si la empresa cumplía los requisitos por los que se le otorgó la declaración de impacto ambiental en 2008. La defensa de Mato es que la Xunta ni se posicionó a favor ni en contra, simplemente, constató hechos.

La declaración de la conselleira da la razón a Ence, que desde la nueva ley de costas ha asegurado en todos los informes a sus inversores que cumplía todos los requisitos para continuar en su actual emplazamiento. Pero se la quita a su propio partido, que cuando estaba en contra de la continuidad de la factoría dijo que su informe sería «determinante» para la resolución final del Ministerio.

Un proceso administrativo

Así lo relataba a este medio en la Consellería de Medio Ambiente y así lo dijo también públicamente el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos de Armas. Una vez concedida la prórroga, la Xunta quita hierro a su actuación, alineándose con la postura de la ministra de Medio Ambiente, García Tejerina, que defendió que se trata de un simple «proceso administrativo».

La explicación no satisfizo a la oposición, que en bloque censuró que un gobierno en funciones haya tomado una decisión de tanta relevancia y no ha dudado en vincular ésta a los cargos del PP sentados en el consejo de administración de la empresa.

Necesario proteger el empleo

En su turno de réplica, Beatriz Mato ha puesto el foco en que la declaración de impacto ambiental fue concedida en 2008 por el bipartito para evidenciar «la hipocresía política» de la oposición y que «un gobierno no puede decir no» cuando las empresas cumplen.

Eso sí, ha enfatizado, los requisitos medioambientales «son más y más exigentes». «Este gobierno está al lado del empleo, de los trabajadores y del futuro sostenible de la comunidad», ha zanjado.

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp