La Xunta reactiva el concurso eólico cuatro años después

Aprueba los tres primeros parques, de Norvento y Esus Energía, que supondrán una inversión de 70 millones

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Al final, algo de luz en uno de los proyectos estrella de la economía gallega que llevaba demasiado tiempo en el cajón. La Xunta ha dado luz verde este jueves a los tres primeros parques del concurso eólico impulsado en 2010 tras anular las adjudicaciones del bipartito. Tras el Consello, Alberto Núñez Feijóo ha avanzado, además, que ahora mismo hay en tramitación «varias decenas de parques» que serán autorizados a lo largo de este año.

Los tres parques autorizados en la reunión semanal del Ejecutivo autonómico (uno en la provincia de Pontevedra y otros dos en Lugo) suman 60 megavatios y tendrán capacidad para producir casi 190.000 megavatios a la hora al año, cifra equivalente al consumo anual de más de 50.000 hogares. Supondrán unos 70 millones de inversión.

Norvento y Esus  

El parque eólico de Acibal, promovido por la empresa gallega Norvento, se situará en la provincia de Pontevedra, en terrenos pertenecientes a los ayuntamientos de Barro, Moraña y Campo Lameiro, y contará con cuatro aerogeneradores con una potencia una potencia de 12 megavatios. A su vez, el parque eólico de Mondigo, correspondiente a la empresa Esus Energía Renovable, estará instalado en los municipios de Trabada, Barreiros y Ribadeo, dispondrá de 15 aerogeneradores con una potencia de 45 megavatios; y el parque Faro, promovido por Nieblagen y situado en O Vicedo, con un aerogenerador de 3 megavatios.

Además, Feijóo ha ratificado los «ajustes» en el concurso eólico para adaptarlo a un nuevo escenario sin primas y ha recordado que, desde principios de este año, ya está en vigor la deducción fiscal del 92,5%, al tiempo que ha avanzado nuevas medidas como un decreto que agilizará el procedimiento de repotenciación de los parques.

Nuevo proyecto de ley

Feijóo ha señalado que se impulsará un proyecto de ley para retrasar la obligación de los adjudicatarios del eólico de constituir los avales hasta el inicio efectivo de las obras y no en el momento de la autorización administrativa, como hasta ahora.

El jefe del Ejecutivo gallego también ha subrayado que se «avanza» para facilitar el desestimiento o renuncia a los megavatios adquiridos, «siempre que no se altere el resultado del concurso». Dicha renuncia, eso sí, deberá contar con los correspondientes informes sectoriales, estar fundamentada «la inviabilidad económica», mantener «las ratios de empleo e inversión» y tendrá que corresponder a parques completos. «O se renuncia a un parque completo o no se puede», ha aseverado Feijóo.

Ralentización

Con estas medidas y tras los contactos con las empresas del sector, Núñez Feijóo ha asegurado que su Gobierno retoma el «optimismo» con respecto a la situación del eólico en Galicia, aunque ha asumido retrasos con respecto al cumplimiento de las cifras de inversión (unos 6.000 millones de euros) y de puestos de trabajo (más de 13.000) previstas cuando se aprobó el concurso.

«Seguiremos trabajando, ahora espero que con mayor celeridad», ha manifestado Feijóo, quien, en todo caso, ha concretado que los planes industriales asociados al concurso ya han generado inversión por 700 millones de euros y han creado 1.400 puestos de trabajo, a través de «cinco grandes proyectos» que suponen «esas cifras». En cuanto a la «ralentización», ha aludido a la supresión de las primas y los efectos de que «antes se subvencionaba y ahora no», aunque se ha mostrado optimista tras las medidas anunciadas este jueves y ha señalado que hay decenas de parques en tramitación en la Consellería de Economía e Industria, que serán «autorizados» este año.

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