La Xunta evita tres años prohibir la entrada a las plazas de toros a los menores de 12 años
Galicia, mellor sen touradas exige que se desarrolle la normativa aprobada en el Parlamento gallego
Los crecientes movimientos sociales que se oponen al maltrato animal, en general, y a las corridas de toros en Galicia, en particular, también dan quebraderos de cabeza al Gobierno gallego. La plataforma Galicia, mellor sen touradas acaba de denunciar que la Xunta ha guardado en un cajón una Proposición Non de Lei aprobada por los grupos de la cámara hace tres años y de la que nunca jamás se ha vuelto a saber nada.
Dicha proposición se comprometía a incluir en la futura Ley de Espectáculos Públicos la prohibición a los menores de 12 años de asistir a corridas de toros. El colectivo recuerda que, a pesar de que esta iniciativa contó con el «aval unánime» de todos los grupos de la Cámara, «no se hizo efectiva». Por ello, han reclamado el «inicio» del trámite parlamentario, porque los expertos y organismos internacionales advierten de una «situación estrambótica». Y es que explican que, a un niño, se le restringen contenidos audiovisuales «por su violencia» pero le permiten asistir a un acto de «extrema» crueldad y de «no ficción», como es una corrida de toros.
La recomendación del Valedor
Debido a esta situación, el Valedor do Pobo motivó una recomendación, en la que apuntaba que el «interés superior de la infancia» chocaba con su exposición a espectáculos en donde se «maltrataba» a un animal. Asimismo, la plataforma ha indicado que el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas manifestó «hasta en dos ocasiones» su rechazo a la presencia de niños en eventos taurinos, en los informes relativos a Portugal y Colombia, así como «colegas institucionales» del Alto Comisionado en otros países, como Ecuador y Venezuela.
Así pues, el portavoz de la organización, Rubén Pérez, sostiene que «no pueden» seguir esperando a una propuesta avalada por el Parlamento, el Valedor do Pobo y expertos internacionales. Para él, Galicia «debe» prohibir la entrada de menores a corridas de toros por «respeto mutuo» y como «demostración» al rechazo de que el maltrato animal se siga considerando como un «supuesto» espectáculo.
