La oposición exige a Baltar que cumpla su código ético y dimita

La norma de conducta diseñada por Manuel Baltar para los cargos electos de la Deputación de Ourense juega en contra de los intereses del presidente del organismo provincial, hasta tal punto que los partidos de la oposición, PSOE y Democracia Ourensana, han recurrido al código ético para exigir su dimisión.

Ambas formaciones han presentado este viernes una moción conjunta por vía de urgencia en la que exhortan a Baltar a dejar su cargo ante su nueva situación judicial en calidad de investigado por un presunto delito de cohecho con el objetivo de «mantener la dignidad de la institución». El escrito, firmado por los diez diputados provinciales del PSOE y D.O., resalta que la acusaciones entorno a Manuel Baltar sobre soborno e indicios de tráfico de influencias «son lo suficientemente graves como para que no permanezca ni un segundo más en el cargo».

Aunque los diputados de la oposición presentaron la moción al inicio de la sesión, reclamando la «urgencia» de esta cuestión, desde el PP se ha aprobado seguir con el orden del día y se ha trasladado este tema al último punto de la jornada.

Críticas de la oposición

El portavoz socialista, Ignacio Gómez, ha considerado que el cambio en la situación de Manuel Baltar, que pasa a estar investigado por un supuesto delito de cohecho supone un «mayor motivo» para reclamar su dimisión al frente de la Diputación. «Entendemos que la excusa que ponía de que era un tema estrictamente personal, con esta nueva vía judicial que se abre ya no tienen sentido seguir demorando su dimisión».

Por su parte, el portavoz de Democracia Ourensana ha insistido en la necesidad de que Baltar dimita «en coherencia con el código ético que él mismo promovió en esta institución». «Consideramos que no es un interlocutor válido en esta cámara y que lo más coherente, digno y honesto que puede hacer en este momento es dimitir de su cargo», ha apuntado.

Desde el BNG, que no se ha sumado a esta moción de urgencia, su portavoz, Ramiro Delgado, reiteró que «la única solución» es que «alguien por encima de Baltar tome cartas en el asunto y le obligue a dejar el cargo al que está aferrado».