La economista Maite Cancelo relevará a Ángel Currás en Santiago

La economista y profesora universitaria Maite Cancelo ocupará el acta de concejal dejada por el exalcalde Ángel Currás en el Ayuntamiento de Santiago, según ha anunciado este martes el regidor compostelano, Agustín Hernández.

El alcalde de Santiago ha señalado, en declaraciones a los medios antes de participar en un acto en la ciudad, que el pleno ordinario del viernes aceptará la renuncia de Ángel Currás como concejal y, posteriormente, el equipo del PP realizará una propuesta para ocupar este puesto.

Lista electoral agotada

Teniendo en cuenta que el grupo de gobierno ha «agotado la lista» electoral, Agustín Hernández ha comunicado a sus compañeros que la elegida para sustituir a Currás será la economista Maite Cancelo, una persona «comprometida con la universidad y con la ciudad» que «puede aportar mucho al equipo de gobierno».

Tras el pleno, se solicitará su aceptación a la Junta Electoral, con lo que el regidor confía en que Maite Cancelo pueda incorporarse a la Corporación en enero.

Reajuste de departamentos

Aunque en un principio asumirá la cartera de Relaciones Institucionales que ostentaba Currás, Hernández ha anunciado que se realizará «un pequeño ajuste» y «reorganización» en los departamentos del ayuntamiento para «optimizar la gestión».

Aunque será necesario consultarlo con la interesada, la intención del regidor es que la nueva concejala «probablemente» no tenga dedicación exclusiva.

Curriculum

Maite Cancelo es exdecana de la Facultad de Económicas de la Universidad de Santiago, a donde llegó en 2007, convirtiéndose en la primera mujer que ocupó este cargo en la historia del centro. Premio Economista del Año del Colegio de Economistas de A Coruña en 2010, actualmente ejerce la labor de docente en la USC.

Se da la circunstancia de que Maite Cancelo formaba parte de la lista elaborada por el exregidor Ángel Currás para sustituir a los nueve concejales dimitidos el pasado mes de junio, siete ellos tras ser inhabilitados por aprobar en Junta de Gobierno pagar la defensa de otro edil –imputado en la Operación Pokémon y que también presentó su dimisión– y otra concejala que renunció días después.