La autorización ambiental de la mina de Corcoesto sigue vigente

Salvemos Cabana pide la nulidad de la DIA, que la minera podría aprovechar si presenta un nuevo proyecto

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

La Xunta tumbó el proyecto minero de la multinacional canadiense Edgewater en Corcoesto, pero no la Declaración de Impacto Ambiental aprobada previamente por la Consellería de Medio Ambiente, que sigue vigente. Eso se desprende de la respuesta del Gobierno gallego a una pregunta parlamentaria formulada por AGE y en la que se pedían aclaraciones sobre el estado de tramitación de la mina a cielo abierto en Bergantiños. La Xunta confirma lo sabido. El proyecto fue denegado en el último trámite que le quedaba al considerar que la empresa no cumplía los ratios de solvencia económica exigibles para afrontar la explotación. De mismo modo, su tramitación como proyecto Industrial Estratéxico, iniciada cuando el presidente Núñez Feijóo defendía a capa y espada la mina como motor económico para la comarca, quedó finiquitada.

No sucede lo mismo con la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). La Xunta explica que dicha declaración ha quedado sin objeto toda vez que el proyecto presentado por Edgewater ha sido denegado. Sin embargo, admite que “en el supuesto de la presentación de un nuevo proyecto, sobre la vigencia o validez de la DIA debe pronunciarse el órgano competente en esta materia, la Secretaría Xeral de Calidade e Avaliación Ambiental da Consellería de Medio Ambiente”. Es decir, será reevaluada si la minera de Corcoesto presenta un nuevo texto.

Contradicción con el Valedor do Pobo

El colectivo Salvemos Cabana solicitó hace tiempo la caducidad obligatoria de la DIA, una vez que la Xunta rechazó el proyecto de explotación. Las declaraciones ambientales tienen, por norma general, un periodo de validez de cinco años pero la ley matiza que, “si una vez autorizado o aprobado el proyecto no se hubiera comenzado su ejecución en el plazo fijado por la comunidad autónoma» y que «en tales casos, el promotor deberá iniciar nuevamente el trámite de evaluación ambiental del proyecto», recordaba la plataforma citando el Real Decreto Legislativo 1/2008, de 11 de enero.

Del mismo modo, Salvemos Cabana recuerda que el Valedor do Pobo, en una declaración de octubre del año pasado, cerró su investigación sobre el proyecto debido a que “el rechazo global, trae como consecuencia que decaigan todos los actos de trámite del mismo”. Ahora parece que no es así del todo. Aunque la respuesta de la Xunta abre la puerta a utilizar la DIA vigente para otro proyecto, hay que recordar que debería ser sometida a la evaluación de la Consellería de Medio Ambiente.

¿Problema a largo plazo?

No parece, sin embargo, que Edgewater esté dispuesta a presentar un nuevo texto. El recurso presentado para intentar tumbar los argumentos de la Xunta y levantar su proyecto apelaba precisamente a la Declaración de Impacto Ambiental aprobada. Aseguraba que la solvencia de la empresa ya fuera evaluada entonces y el Gobierno gallego la había considerado óptima. Por lo tanto, la DIA aprobada cuando la relación de la minera y la Xunta fluía puede puede convertirse en un arma arrojadiza. Edgewater ya la ha utilizado para intentar relanzar su proyecto minero y tiene en la mente utilizarla para reclamar indemnizaciones por daños y perjuicios en caso de que la mina no salga adelante.

El Valedor do Pobo, durante su investigación, había detectado bastantes problemas en el permiso ambiental. Entre ellos, la cantidad de arsénico presente en la zona que, según apuntó, podría movilizarse a causa de la actividad minera.

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp