La autopsia revela que Rita Barberá murió de cirrosis

Según los análisis médicos un problema en el hígado le causó un fallo multiorgánico

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Rita Barberá falleció por un problema hepático que le provocó un fallo multiorgánico. La exalcaldesa de Valencia arrastraba desde hace años una cirrosis, que le provocaba una presión excesiva en las venas que llegaban al hígado. Hasta el momento sólo se conocía que padecía hipertensión y tomaba antidepresivos, informa El Mundo.  

Con esta precisión, queda descartada la hipótesis inicial que apuntaba que el motivo de su muerte había sido un infarto, que -según los dirigentes del Partido Popular- habría ocurrido por el estrés ante la presión mediática por su situación judicial. Dos días antes, Barberá había declarado como imputada ante el Tribunal Supremo por un presunto delito de blanqueo de capitales vinculado a la financiación del grupo popular en el Ayuntamiento de Valencia. 

Dos horas antes de su muerte, la exsenadora se sentía ahogada y fue atendida por los médicos del Summa, que pese a intentarreanimarla no pudieron evitar el fatal desenlace. La muerte fue confirmada a las 9 de la mañana y más tarde se trasladó el cadáver al Instituto Anatómico Forense, donde se le practicó la autopsia. Allí se reveló que el riñón estaba muy deteriorado, precisa el artículo de El Mundo.

El martes 31 la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) le concedió la Llave de Oro a título póstumo, en un acto al que concurrió Mariano Rajoy.

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