La aseguradora ‘pasa’ del desastre natural del Monte Neme
La Xunta emprenderá acciones legales contra AXA, que se niega a indemnizar los daños causados tras la rotura de una balsa minera
Las minas las carga el diablo. Basta con que la Xunta se vuelque con las empresas mineras para que una desgracia dé nuevos argumentos a los detractores de la minería agresiva, que han crecido en Galicia al calor de proyectos como el de Corcoesto y que batallan ahora para proteger Cova de Eirós de la actividad de Cementos Cosmos en Triacastela. Cuando el Gobierno gallego ya había puesto contra las cuerdas a Mineira de Corcoesto achacándole problemas de solvencia, sucedió una de esas desgracias. La rotura de una balsa minera en el Monte Neme originó un vertido de más de 24.000 metros cúbicos de agua y lodos a distintas infraestructuras de las localidades coruñesas de Aviño (Malpica) y Razo da Costa (Carballo).
Ahora la Xunta prepara el arsenal legal para reclamar a la aseguradora AXA la indemnización correspondiente a los daños ocasionados por el vertido, que han sido reparados con 140.000 euros procedentes del erario público, concretamente, de las arcas de los ayuntamientos afectados, según informa el colectivo Salvemos Cabana. La antigua concesionaria, en concurso de acreedores, señaló a la aseguradora y AXA rechazó hacerse cargo de los gastos. Así las cosas, a la Xunta no le queda otra que empezar el baile de recursos.
Caso omiso a las advertencias
Salvemos Cabana recuerda dos punto importantes. Primero, que el vertido “puso en riesgo la seguridad de los vecinos”; y, segundo, que “las reparaciones de daños han salido finalmente del bolsillo de los contribuyentes”.
“Es necesario recordar que a pesar de las borrascas que en aquellos días provocaron un inusitado nivel de precipitaciones en la Comarca de Bergantiños, la situación de peligrosidad derivada de la inestabilidad de las balsas de este complejo minero abandonado a su suerte en la parte superior del Monte Neme había sido reiteradamente advertido por múltiples colectivos y particulares ante la pasividad de la Dirección Xeral de Minas de la Xunta de Galicia y la realidad del incumplimiento de la legislación vigente”, recuerda el colectivo.
