Jordi Évole: Algunos «igual creían que el poder era para siempre»
El periodista insta a la profesión a ser incómodos y escrutar el poder independientemente de quien lo ejerza durante su intervención en los desayunos del Colexio de Xornalistas
Jordi Évole ha participado este miércoles en los desayunos On/Off del Colexio Profesional de Xornalistas de Galicia un día después de recibir el Premio José Couso por su trayectoria independiente, por conquistar la libertad para ejercer su profesión, según lo definió el decano del CPXG, Xosé Manuel Pereiro.
Esa libertad es la que el propio Évole pide para los profesionales, a los que insta a «escrutar» e «investigar» al poder, a «ser incómodos también con los que vienen». El periodista catalán, que ha confesado que no le desagradan los resultados de las elecciones municipales, ha detectado «cierta alegría» en las bases de la profesión tras los comicios. De ahí la advertencia. «Vale, perfecto; pero a currar. No somos groupies», afirmó.
Algunos creían que el poder era para siempre
En su análisis, Évole ha concretado que el panorama político que se abre a partir de ahora es «muy entretenido» y «muy abierto». Ha sido en este punto en el que se ha acordado del eslogan del 15M, a su juicio el «acontecimiento más importante de esta década» en el mapa político, para reivindicar que después de la cita electoral «el miedo ha cambiado de bando».
Y es que, según ha llamado la atención, «gente» que estaba «instalada en el poder» desde hace años, «ve» ahora «que no era para siempre». «Aunque igual lo creían», ha añadido. Desde su punto de vista, los gobernantes han tenido «cuatro años» para entender «el giro» que estaba dando la sociedad, pero «no se han dado cuenta».
Contra los medios que ‘compadrean’ con el poder
En el apartado de la libertad de prensa y la situación de los medios de comunicación, tanto públicos como privados, Jordi Évole ha animado a «recuperar la proximidad» con los ciudadanos, y ha cargado con aquellos que «han compadreado con el poder».
En este sentido, ha advertido de que no habrá «medios públicos de verdad» hasta que se establezca un gran acuerdo que implique que, cada vez que se produzca un cambio de gobierno, haya que cambiar «hasta los radiadores».
Así, ha reivindicado que el hecho de «hacer televisión y periodismo» lleva «implícito» una vocación de «servicio público», independientemente de la titularidad de la empresa que dé cabida a la información.
