Iglesias convoca Ejecutiva para analizar la «derrota sin paliativos»

El Consejo de Coordinación de Podemos analizará el viernes las causas de la debacle electoral sin que, de momento, se cuestione el liderazgo de Iglesias

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Desde el domingo hay un medido silencio en Unidas Podemos. Los resultados electorales no fueron buenos. «Una derrota sin paliativos» en palabras de su secretario general, Pablo Iglesias, que se expresó mediante un tuit y, de momento, no ha vuleto a referirse a la situación. Tampoco ha vuelto a hablar desde el domingo su candidato en Galicia, Antón Gómez Reino, que no fue capaz de lograr representación en el Parlamento de Galicia, a pesar de que el espacio que lideraba consiguió 14 diputados en las elecciones de 2016 bajo la marca En Marea. Sin embargo, el vicepresidente del Gobierno ha convocado para este viernes el Consejo e Coordinación estatal para analizar los resultados electorales.

Si los resultados en Galicia fue malos, los de Euskadi tampoco se pueden considerar satisfactorios ya que, de 11 escaños, el espacio rupturistas se quedó con seis. El silencio ha imperado estos dias en la formación.De hecho, ni siquiera se celebró el lunes la habitual reunión semanal del Consejo de Coordinación –la Ejecutiva que se encarga de gestionar el día a día del partido–, ya que, según fuentes de Podemos, el secretario general prefería esperar a que produjeran primero las reuniones de las direcciones en Galicia y País Vasco, para después analizar los resultados en la cúpula estatal.

 

Gómez-Reino, invitado

Finalmente, la reunión de la Ejecutiva de Iglesias será este viernes y a ella han sido invitados los candidatos en las pasadas elecciones gallegas y vascas, Antón Gómez-Reino y Miren Gorrotxategi, respectivamente.

Será entonces cuando Podemos comience el proceso de «reflexión colectiva» y «autocrítica» al que se ha emplazado, y del cual de momento la dirección sólo ha apuntado, como posible causa, los «problemas internos» que lleva arrastrando la organización desde hace años y que, según señaló Belarra este miércoles, «se han acrecentado desde los medios de comunicación».

No obstante, la portavoz Serra ya señaló el lunes que no creen que haya «causas concretas» del batacazo sino una «realidad compleja» que deben analizar de forma colectiva, y sin prisas, según ha remarcado Belarra este miércoles en RNE, en la que ha sido la primera entrevista de un miembro de la Ejecutiva desde los comicios.

Peleas internas

En esta «realidad compleja» influye el hecho, por ejemplo, de que los partidos nacionalistas hayan sabido capitalizar el voto a la izquierda del PSOE, mientras Podemos se desgastaba, sobre todo en Galicia, con peleas internas, que ya señaló Belarra.

Esas disputas, sumadas al vertiginosos ciclo electoral que Podemos ha afrontado en sus seis años de vida, con cuatro elecciones generales, dos europeas, dos municipales, y autonómicas, se interpretan en el partido como posibles causas de esa falta de estructura de partido y cuadros medios y, como consecuencia, de la pérdida de apoyos.

Un liderazgo que no está en cuestión

En cuanto al papel y la responsabilidad de la dirección estatal, la portavoz Serra dejó claro el lunes que la cúpula de Podemos descarta que los malos resultados pongan en cuestión el liderazgo de Iglesias y de su equipo, al defender que todos fueron «revalidados» en la Tercera Asamblea Ciudadana que celebró Podemos en mayo. Y este miércoles, Belarra, que también es secretaria de Estado de Agenda 2030, dió a entender que tampoco creen que afecte a la labor y el peso de Unidas Podemos en el Gobierno.

Los que no tardaron en señalar errores fueron algunos dirigentes y exdirigentes críticos con la dirección, como el exsecretario general de Podemos en Aragón, Nacho Escartín –ahora miembro de la dirección autonómica–, o ex miembros destacados del partido morado como el exsecretario general en Madrid Ramón Espinar, o el exnúmero dos y ahora líder de Más País, Íñigo Errejón.

Todos ellos coinciden en señalar como posibles factores del descalabro el excesivo centralismo del que, a su juicio, peca Podemos, la persecución al que opina diferente y a la crítica interna, o el abandono, a su parecer, de la apuesta por la plurinacionalidad.

Críticas, de Espinar a Errejón

El más duro en sus críticas fue Espinar, quien culpó a la dirección estatal del batacazo, por haber convertido el partido «en un solar sin nadie que les moleste», con su «sectarismo» y su «endogamia»; por hacer una campaña «teledirigida desde Madrid», con una «agresividad indiscriminada» hacia los medios de comunicación; y por basar esa campaña en los pactos de gobierno, que sólo transmiten que «no hay proyecto más allá del reparto de poder«.

A su vez, Errejón concluyó que el Podemos que crearon en 2014 «ya no existe». «Existe una cosa que se llama UP y que tiene los resultados de siempre de IU«, afirmó en un mensaje en Twitter. «Hoy hay que pensar más allá de una cosa que se llama distinto y que ha vuelto al lugar y la representatividad de IU», añadió en otro.

«Construir partido»

Desde dentro, algunas figuras relevantes como el cofundador y exdirigente Juan Carlos Monedero, que sigue siendo cercano a Iglesias, determinó que aunque Podemos ha cambiado la política de este país, sigue sin dedicar el grueso de sus energías a lo que debe, que es, a su juicio, «construir partido».

Esta misma lectura es la que hizo desde Euskadi la coordinadora autonómica de Podemos en esta Comunidad y miembro de la Ejecutiva estatal, Pilar Garrido, quien reconoció que aunque han conseguido «grandes logros que vienen para quedarse» a nivel de políticas que «benefician a la gente», al mismo tiempo no han logrado todavía «crear una organización fuerte, estable, unida y arraigada» en pueblos y ciudades. «Y eso creemos que puede pasar factura ante los posibles votantes», admitió.

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