Hachazo a la USC: perderá 4.300 alumnos con la reforma de los grados

Las tensiones entre el ministro José Ignacio Wert y profesores y alumnos por la reforma educativa, han escalado ahora al desencuentro con los rectores universitarios por la reforma de los grados aprobada este viernes. Hay unanimidad en Vigo, A Coruña y Santiago, que se oponen al modelo planteado por el ministro, con grados de tres años y máster de dos, porque encarece el proceso de formación, favorece a las universidades privadas y convierte el título de grado en papel mojado. «Está por ver qué capacitación van a producir» los títulos de tres años, «y qué salida van a tener en el mercado laboral», afirma Juan Viaño, rector de la USC.

Viaño es el que más muestras de alarma ha dado respecto a la nueva normativa. Calcula que el decreto de ordenación de los estudios universitarios costará a la Universidad de Santiago «4.300 alumnos de inmediato, al suprimir los alumnos de cuarto». El rector de la USC ha señalado que no dispone de la valoración económica «exacta» que supone esta pérdida, pero ha constado que «supone una merma por supuesto» de los ingresos de la institución, algo que «es evidente».

Condenados a pagar el máster

La defensa de la reforma se fundamenta en la homologación con el sistema europeo, un proceso en curso desde el plan Bolonia, y en la introducción de criterios de «flexibilidad» que otorgarían mayor libertad al alumno para escoger el itinerario que más le convenga. Esta es la teoría, pero en Galicia incorporan muchos matices a cómo resultará en la práctica.

De entrada, las antiguas licenciaturas de ciencias, humanidades, ciencias sociales… quedarían reducidas a tres años, un rango similar al de las antiguas diplomaturas de las profesiones reguladas. «Esos alumnos tendrán que hacer un máster para poder competir en el mercado de trabajo con mayores garantías», en un panorama en que «las tasas en los másteres son aproximadamente el doble de las tasas en grado», zanja Viaño.