Galicia desaprovecha los fondos para aumentar el valor económico del monte, según el Tribunal de Cuentas de la UE

Un informe fiscalizador revela que las subvenciones “no se han gestionado de forma eficiente ni eficaz” en toda Europa

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En lo que va de 2013 en Galicia se han quemado 16.710 hectáreas, la mitad de lo que ardió en los últimos 25 años, según datos de la propia Xunta. Según los expertos en el sector, una de las medidas para evitar los incendios en poner en valor el monte gallego. De hecho, desde hace años, la Unión Europea dota de fondos a diversos organismos para trata de aumentar el valor económico de los bosques. Sin embargo, un informe del Tribunal de Cuentas de la UE revela que Galicia no ha sabido aprovechar estas ayudas.

El informe Ayudas al aumento del valor económico de los bosques a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural revela que las partidas económicas no fueron gestionadas de forma eficiente. No sólo en Galicia, la principal comunidad española receptora de estos fondos. Tampoco por parte de otras zonas europeas en las que se destinaron las ayudas.

Incrementar el valor de la tierra

Según el informe del organismo fiscalizador, durante el período 2007-2013, el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural financió una serie de medidas, tales como la silvicultura o el fomento de actividades industriales transformadoras, para favorecer el desarrollo y explotación de los bosques. El objetivo principal era incrementar el valor de la tierra y la madera.

Las medidas para favorecer el aumento del valor económico de los montes pasaban por la concesión de ayudas financieras para bosques propiedad de particulares, asociaciones o municipios. El fin, según explica el Tribunal de Cuentas de la UE era “apoyar operaciones destinadas a aumentar el valor económico de los bosques, en relación con inversiones en la explotación forestal”.

Más de 50 millones de euros

Los fondos Feader repartieron en Europa un total de 534,7 millones de euros durante el período de vigencia del plan. España, y en concreto Galicia, recibieron más de 50 millones de euros. La comunidad gallega así como Toscana (Italia), Hungría, Austria y Eslovenia fueron las depositarias de más del 50% de estas ayudas.

Las conclusiones del Tribunal de Cuentas son contundentes. “Los estados miembros y la comisión no han gestionado de forma eficiente ni eficaz los aspectos fiscalizados de las ayudas para aumentar el valor económico de los bosques”, indica.

Sin exigencias a los beneficiarios

“Los estados miembro concedieron ayudas a operaciones que no correspondían con los objetos de la medida, y que se habrían financiado de manera más adecuada a través de otras ayudas”, explica el informe, que añade que ninguno de los territorios que recibieron subvenciones “determinaron ni exigieron a los beneficiarios que determinasen el valor de las zonas forestales, antes y después de las intervenciones”.

Además, el resultado también se quedó corto. El Tribunal “constató que sólo una mínima parte de los proyectos fiscalizados aumentaron significativamente el valor económico de los bosques, bien mediante el aumento del valor del terreno, o el valor de la masa forestal”.

En España, según los datos que maneja el informe, menos del 40% de los bosques son de propiedad pública.

El informe también refleja como en 2011 la comisión envió un escrito a las autoridades de gestión de los fondos en Galicia para instarlas a poner en marcha “todos los sistemas necesarios para recoger información de seguimiento, con el fon de poder medir los aspectos del programa”.

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