Feijóo tardó una década en igualar el gasto sanitario del bipartito

Los fondos de la Xunta destinados a atención primaria y a conciertos cayeron en comparación con 2009, mientras que subió el gasto hospitalario

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El menor impacto de la pandemia del Covid-19 en Galicia y la baja circulación del virus, con menos de un 2% de la población afectada según el estudio epidemiológico de la Xunta, han permitido a Alberto Núñez Feijóo combatir una de las críticas más persistentes de la oposición, la del deterioro del sistema sanitario. El presidente del Gobierno gallego lo puso de manifiesto en el Parlamento, tildando de falsas las acusaciones que le hacía la portavoz del BNG, Ana Pontón, y asegurando que hay 3.547 profesionales más, 520 camas más y un 13% más de presupuesto en sanidad desde que está al frente de la Xunta. “¿Qué ocurriría (en esta pandemia) si tuviéramos la sanidad como ustedes la dejaron?”, remachó Feijóo en su intervención.

Sin embargo, los datos que aporta el presidente no encuentran respaldo en los que publica el Ministerio de Sanidad. Al menos no hasta 2018, la última serie de gasto público registrada por la Subdirección General de Cartera de Servicios del Sistema Nacional de Salud en colaboración con las propias comunidades autónomas. Según la información del Ministerio, el gasto consolidado en sanidad ascendió aquel año a 4.025 millones. El mismo portal estadístico cifra el gasto real de 2009, con los últimos presupuestos del bipartito, en 4.064 millones.

La estadística de gasto sanitario público (EGSP) recoge anualmente el gasto por conceptos, incluyendo desde la investigación y formación a los gastos de personal o el farmacéutico, además de las partidas más importantes en atención primaria, hospitalaria y especializada (puede consultarse aquí). El Ministerio de Sanidad publica los balances desde 2002 y están actualizados hasta 2018, lo que permite comprobar la evolución de las partidas.

En la serie resulta evidente el impacto que tuvo la crisis económica. Si en 2009 el gasto sanitario de la Xunta superó los 4.000 millones, los años siguientes cayó en picado hasta tocar fondo en 2012 (3.530 millones) para luego ir recuperándose paulatinamente. Hizo falta una década para que la Xunta alcanzara esos 4.000 millones, cifra que se superó en 2018 aún sin llegar a la del último Ejecutivo de PSOE y BNG.

Más gasto en hospitales, menos en atención primaria

En la comparativa con 2009, el gasto hospitalario y de atención especializada medró, pasando de los 2.256 millones a 2.570 millones en 2018. La remuneración a la plantilla en esta área también aumentó en nueve millones respecto al gasto del bipartito y en casi 100 millones en apenas tres años, entre 2015 y 2018.

Galicia destinó ese año el equivalente a un 6,4% de su PIB a la sanidad, por encima de la media española del 5,5%. Madrid y Cataluña bajan sensiblemente la cifra, al destinar el equivalente a un 3,6% y un 4,7% de su PIB, respectivamente.

El 63,9% del gasto en sanidad de Galicia iba destinado a los hospitales y la atención especializada, en línea con la media de las comunidades autónomas, situada en el 62,8%. La atención primaria, en cambio, seguía sin alcanzar las cotas de 2009, al quedarse en los 458 millones frente a los 484 millones de aquel curso. Llama la atención que la partida destinada a atención primaria es inferior a la de 2011, en plena crisis, y que no empezó a aumentar hasta 2015, a diferencia del gasto en los hospitales que creció desde 2013.

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Cuando el coronavirus irrumpió en Galicia y cambió la vida y las prioridades de todos, la Consellería de Sanidade intentaba cuadrar una reforma de la atención primaria para dar respuesta a las múltiples protestas de los profesionales, que llegaron a provocar la dimisión en bloque de 23 jefes de centros de salud en Vigo.

También cae el dinero para la sanidad privada

La puesta en marcha del nuevo hospital de Vigo, el Álvaro Cunqueiro, le valió a Feijóo duras críticas por la privatización de la sanidad, debido al modelo concesional utilizado en el que los servicios no clínicos pasaban a manos de las constructoras del centro. Sin embargo, los datos muestran que la partida destinada a los conciertos con los hospitales privados descendió, algo que puso en evidencia los problemas que atravesó Povisa hasta su venta a Ribera Salud.

La partida destinada a conciertos se situó en 2018 en 213 millones, frente a los 231 millones del último presupuesto del bipartito. Son 15 millones menos de lo que destinaba el Sergas para la atención en centros privados solo dos años antes, en 2016.

¿Hay más camas en Galicia?

Aunque Feijóo señaló que había 520 camas más desde que gobierna en la Xunta, tampoco le dan la razón los datos del Ministerio. En este caso, el Catálogo Nacional de Hospitales contabiliza en 2019 un total de 9.809 camas en Galicia, de las que 7.524 corresponderían al sistema público de salud. El mismo informe cifra en 10.500 las habilitadas en 2009, de las que 7.773 camas corresponderían a los hospitales públicos, 250 más.

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