Feijóo llama a invertir en Galicia frente a la "discordia de Cataluña"

Alberto Núñez Feijóo lanza un guante a los empresarios para que inviertan en Galicia. El presidente de la Xunta de Galicia ha puesto en valor la “concordia natural” de la comunidad gallega, que genera un “hábitat propicio” para la iniciativa empresarial frente a la “discordia crónica” en Cataluña.

Es por ello que el líder del Ejecutivo gallego hace un llamamiento entre las empresas a que eleven a Galicia en su lista de mejores comunidades para invertir a costa de Cataluña, que se sitúa al frente de la tabla junto a la Comunidad de Madrid.

La «inestabilidad» en España tiene «su epicentro en Cataluña», mientras que la estabilidad lo tiene en Galicia. Son estos, en su opinión, dos modelos «antagónicos» en la «forma de ejercer el autogobierno». La comunidad gallega es una «nacionalidad histórica que no precisa inventarse enemigos ni romper lazos», ha destacado. Por el contrario, ha apostado por «agrupar» y utilizar el autogobierno como «instrumento de unificación».

Los “bandazos” de Sánchez

En la inauguración de la sexta edición de la jornada El mundo que viene de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), Feijóo ha aprovechado para censurar también los «bandazos» en el ámbito de la transición energética, puesto que «nunca crean empleo» sino «solo pobreza».

Sobre este punto, Feijóo ha advertido de que «por el camino pueden quedarse» muchos trabajadores, entre los que ha citado a los de las plantas de Alcoa en San Cibrao (Lugo) y Endesa en As Pontes (A Coruña). También ha alertado del riesgo de «dibujar un futuro feliz sin tener en cuenta las consecuencias de la desaceleración», lo que ha visto «un error». «No debemos volver a tropezar en esta piedra», ha incidido.

Después de arremeter contra Sánchez por “ocultar la realidad” y criticar la “incapacidad de admitir a tiempo las crisis”, Feijóo ha puesto a Galicia como contrapunto. La «cultura política» gallega está «alejada de las ensoñaciones», y ha reivindicado el «realismo político» con el que su Ejecutivo adoptó medidas «con tiempo suficiente» y de una forma «progresiva», lo que, para Feijóo, hizo «difícil» la aparición de «movimientos radicales que se nutren de la frustración».