Feijóo exige que se haga «justicia» a Galicia con el AVE y la financiación 

El presidente de la Xunta hace un llamamiento a la sociedad para frenar la crisis demográfica en su mensaje de fin de año 

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Apenas cuatro pinceladas económicas dejó Alberto Núñez Feijóo en su mensaje de fin de año, una intervención que tradicionalmente destina a hablar de la unidad y cohesión que quiere para Galicia y España bajo los principios constitucionales, como contrarrelato a los mensajes que llegan de Cataluña y País Vasco.

En Ourense, con la Ponte Romana de fondo, el presidente de la Xunta reiteró que «en materia de financiamento autonómico ou en infraestruturas coma o AVE o interese permanente de Galicia está e estará baseado na xustiza e no trato ecuánime». Se comprometió así a defender ante Rajoy la llegada de la alta velocidad y un modelo de financiación que haga justicia a Galicia.

«Galicia non quere máis que ninguén pero tampouco menos. Non aspira a ningún privilexio, pero tampouco os aproba», aseveró.

Demografía

No hubo alusión a la lengua propia como sucediera en el discurso del año pasado, cuando se conoció que casi la mitad de los niños gallegos tenían el castellano como lengua única. Tampoco bilinguismo cordial, esa práctica que descubrió útil para arañar votos hacia San Caetano y que luego somatizó intercalando frases en castellano en algunos de sus soliloquios.

Pero sí que hizo Feijóo un llamamiento a combatir «esa Galicia minguante que reflicten os datos demográficos». El presidente de la Xunta pidió una «reacción política e social unánime», similar a la que se produjo en otros países del entorno «con notable éxito». En el discurso de 2015 ya había señalado que Galicia era «una buena tierra para nacer», cuando puso en marcha las políticas de fomento de la natalidad en la antesala de las elecciones.

Recuperación «patente»

El presidente de la Xunta consideró que la recuperación económica es «patente» y que será «irreversible» aplicando las medidas adecuadas. En este sentido, manifestó su compromiso por potenciar «os sectores tradicionais, os novos e o rexurdimento do medio rural».

Feijóo admitió que no está conforme ni con el número de parados ni con el nivel salarial de Galicia, pero aseguró que la comunidad «avanza» para mejorar estos índices.

«Social e economicamente hoxe estamos mellor do que estabamos hai un ano», dijo.

Violencia machista

También hizo un llamamiento a la unidad de las fuerzas políticas para combatir la violencia machista y hacer «unha fronte común contra os verdugos, onde non caben fronteiras partidarias».

El discurso finalizó con alusiones personales, al fallecimiento de su padre y al próximo nacimiento de su hijo. «Sei que en todas as familias, tamén na miña, hai ausencias, hai preocupacións, pero tamén hai ilusións que se fan quizais máis patentes nestes días».

El mensaje de final de año es habitualmente edulcorado. En esta ocasión, Feijóo hizo una analogía de difícil pronunciación entre la democracia «afectiva» y la democracia «efectiva», y acabó concluyendo que «gobernar para os galegos, en definitiva, non é outra cousa que gobernar coma os galegos».

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